lunes, 29 de agosto de 2016

domingo, 28 de agosto de 2016

Iñaki Williams y la goleada del racismo



No tuvo que esperar mucho el racismo para volver a la primera división española. Como ese fichaje de verano que espera con impaciencia el debut, la discriminación se hizo notar en la primera jornada para recordar que nunca se fue, que siempre ha estado ahí y que le espera una larga carrera en el mundo del fútbol.
Lo vivió en su piel Iñaki Williams, delantero del Athletic Club de Bilbao para unos, y negro pariente cercano al mono para otros, en el partido ante el Sporting de Gijón. El racismo ahí anotó su primer gol.
Clos Gómez, árbitro del encuentro, decidió hacer su trabajo  ante los gritos que imitaban a un mono dirigidos a Williams. Su trabajo, ni más ni menos. Sorprende que tras los incidentes muchos hayan aplaudido su gesto de parar el partido por los incidentes en la grada. Con un listón tan bajo, jalear al cartero cada vez que entrega correspondencia o abrazar al notario cada vez que estampe una firma no debería descartarse.
Ser el primero en parar un partido por racismo no convierte a Clos Gómez en un árbitro ejemplar, sino en un colegiado que ha cumplido estrictamente con su cometido. Y eso debería dar que pensar a todos aquellos otros árbitros que callaron, a todos los que han retrasado hasta 2016 una acción que tuvo que llegar mucho antes. No hay dudas, ese es el segundo gol del racismo al fútbol.
Fuera del campo, el debate no pinta mejor. Hace unos meses Neymar, en un encuentro disputado en un zoo que pretendía ser un estadio de fútbol, escuchó gritos imitando la onomatopeya de un mono cada vez que tocaba el balón. La primatóloga Jane Goodall se sorprendería al descubrir cuánto se acuerdan de los simios en los campos de España siempre que hay jugadores negros.
Al hecho deleznable le siguió una reacción aún peor si cabe. Preguntado por los gritos racistas, el presidente del Espanyol, Joan Collet, respondió tras haber empatado contra el Barça que “después sale alguien y te dice que hubo un grito de no sé qué”.
Este caso explica muy bien cómo se percibe el racismo en el fútbol. Porque para qué condenar la discriminación o aplicar un correctivo a los autores cuando puedes banalizar y reducir el racismo a un simple grito de apoyo, como quien anima a su equipo con un ‘Hala Madrid’ o un ‘Amunt Valencia’. Otro gol más, y ya van tres.
Por encima de todos, los organismos reguladores del fútbol en España han construido un discurso en torno al racismo de grandes palabras y pocos hechos. A cada incidente racista le siguen declaraciones grandilocuentes como las que hizo Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, tras lo ocurrido con Iñaki Williams: “Si consideramos que la sanción no es lo suficientemente contundente para estos hechos graves, recurriríamos porque es una materia en la que no se puede hacer la más mínima concesión”.
La realidad luego muestra cómo a las promesas de cerrar campos le siguen acuerdos firmados sin el mismo bombo que relajan las sanciones por racismo. Contraataque de manual y golazo.
Es otra dimensión del fútbol completamente asumida. El árbitro pita el inicio del partido y se sucede un córner por aquí, una falta por allá, goles por doquier y varios gritos racistas contra los jugadores negros. Iñaki Williams es otra víctima más de un fútbol más preocupado por la imagen que por el fondo, un mundo que le regalará palabras vacías y se olvidará de los hechos, un deporte que perpetúa las diferencias que la sociedad española en su conjunto sigue sin afrontar. El gol definitivo de un partido difícil pero no imposible de remontar.

UN GRAN ZARPAZO

Los Pumas le ganaron a Sudáfrica por la segunda fecha del Championship

sábado, 27 de agosto de 2016

LOS ARGENTINOS REINAN EN CÁDIZ

Sotogrande: La meca andaluza del polo

Las canchas de la urbanización de lujo acogen la final de la Copa de Oro este fin de semana, una de las principales competiciones mundiales de este deporte

Uno de los partidos del Team Ayala (azul) este verano
Uno de los partidos del Team Ayala (azul) este verano - J. M. .M
J.J. MADUEÑO 

El suelo tiembla en CÁDIZ. Los caballos galopan detrás de la bocha. Las canchas de polo se llenan de aficionados ávidos de ver la potencia y la técnica, tanto de corceles como de jinetes. Los mejores equipos del mundo ,TODOS INTEGRADOS POR ARGENTINOS Y URUGUAYOS se acercan cada año para disputar los torneos que ocupan el mes de agosto en el Santa María Polo Club, junto al cual emerge una de las urbanizaciones más exclusivas de Andalucía. A escasos metros de allí la Marina contempla un desfile de lujo y poder económico. Sotogrande entra en plena ebullición tras el memorial Enrique Zóbel en julio. El desembarco de los mayores patrones del polo mundial lo hace uno de los epicentros de la alta sociedad internacional. Príncipes, aristócratas, políticos de alto nivel y grandes empresarios reinan al frente de un deporte que exige años de entrenamiento y en el que los jugadores son estrellas cotizadas. Todo se convierte en un evento social con centro comercial incluido, restaurantes y la oferta de playa o navegación, a las que dedican las jornadas de descanso los moradores del lugar.

martes, 23 de agosto de 2016

FUE CUBA

Olimpiadas de Río 2016: cuántas medallas más tendría Cuba si sumaran las de los “desertores”


Danell Leyva termina su rutina en la barra fija.Image copyrightEPA
Image captionDanell Leyva, nacido en Matanzas. Cuba, y entrenado por su padrastro cubano, logró dos medallas de plata para Estados Unidos en la gimnasia en Río.
La escuela de deportistas y entrenadores de Cuba ha dado decenas de medallas a la isla en los Juegos Olímpicos, pero también otros países han importado el talento que gana preseas.
En las Olimpiadas de Río, Cuba logró 11 preseas (cinco de oro, dos de plata y cuatro de bronce) y otros seis deportistas nacidos en la isla consiguieron siete medallas para sus nuevas banderas.
Además, un total de 15 atletas que nacieron en territorio cubano fueron inscritos por ocho países diferentes en las Olimpiadas de este año.

Danell Leyva

Danell Leyva sostiene su medalla de plata en los juegos de RíoImage copyrightAFP
Image captionDanell Leyva llegó a Estados Unidos cuando tenía dos años, pero su primera lengua es el español. También domina el inglés y habla un poco de rumano, japonés y estudia portugués.
Compitiendo por Estados Unidos el gimnasta Danell Leyva ganó la medalla de plata en la prueba de barra fija, y otra presea plateada en las barras paralelas.
Nacido hace 24 años en Matanzas, Cuba, desde sus 2 años vive en Miami. Leyva es hijo de la exgimnasta cubana María González.
Desde su infancia en Miami, Leyva siguió los pasos de su madre y de su padrastro, Yin Álvarez, quien se formó como entrenador en la Escuela Nacional de Gimnasia cubana.
A los 17 años entró al equipo de gimnasia de EE.UU.
El más joven de su generación, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ganó su primera medalla, una de bronce.

Orlando Ortega

Orlando Ortega celebra su plata en 110 metros con vallas.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionOrlando Ortega pidió una bandera de España tras terminar en segundo lugar en los 110 metros con vallas en Rio. Rechazó sostener la bandera cubana.
Hasta el año pasado, el atleta Orlando Ortega compitió de forma oficial por Cuba en la Liga de Diamante, pese a que él mismo decía: "No tengo ningún país por el momento".
Y logró su registro a Río 2016 al último momento como representante de España, país en el que vive desde 2013 luego de que decidió salir de Cuba en busca de mejores oportunidades.
Ortega ganó la medalla de plata en los 110 metros con vallas, tras lo cual descargó toda su emoción.
"Me dieron la (bandera) de Cuba, pero estaba buscando la de España como un loco", relató emocionado después de la carrera.
"Quiero agradecerle a España por confiar en mí (...) Tenía mucha presión, sabía lo que me estaba jugando. Tenía mucho miedo en la semifinal, mucho miedo. Gracias a Dios pude lograrlo y y llegué a la final con el objetivo de salir a divertirme", dijo entre lágrimas a Televisión Española.
El padre de Orlando, del mismo nombre, era entrenador de atletismo en Cuba y es quien lo ha formado. Su madre es Cristina Echeverría, velocista cubana que compitió en México 1968.

Lorenzo Sotomayor

Lorenzo Sotomayor es declarado vencedor de su pelea con Yasnil ToledoImage copyrightGETTY IMAGES
Image captionNacido en Cuba pero compitiendo por Azerbaiyán, Lorenzo Sotomayor venció al cubano Yasnil Toledo y luego consiguió la medalla de plata en Río 2016.
La combinación de resultados llevó al enfrentamiento: Lorenzo Sotomayor, nacido en La Habana pero compitiendo por Azerbaiyán, enfrentaba al cubanoYasniel Toledo.
Sotomayor venció tres puntos contra cero a Toledo, para clasificarse a la semifinal.
"Al final solo dijo 'gracias' y fue todo", relató Toledo luego de la pelea en la que Sotomayor se retiró rápidamente y solo se detuvo ante la prensa de su país adoptivo para hablar en azerí.
Este domingo, Sotomayor -primo del recordista mundial de salto alto, Javier Sotomayor- obtuvo medalla de plata en su división de los 64 kilogramos.
Días antes, Sotomayor había hablado de cómo sería su vida si todavía estuviera en Cuba.
"Estaría en las calles luchando para ganarme la vida y alimentar a mis dos pequeños hijos", dijo. Antes de irse vendía ropa y zapatos en La Habana para ganarse la vida.

Yasmani Copello

Yasmany Copello se clasifica a la final de 400 metros con vallasImage copyrightEPA
Image captionYasmany Copello dejó Cuba en 2012 para mudarse a España, pero el país que le dio un pase a Juegos Olímpicos fue Turquía.
"Creo que mi madre estará llorando. Soy el hijo menor y estoy haciendo sus sueños realidad. Ella debe estar llorando mucho".
Con nostalgia el habanero Yasmani Copello celebraba la medalla de bronce que consiguió en los 400 metros con vallas para su nueva nación, Turquía.
El atleta de 29 años dejó Cuba hace cuatro para irse a España, donde tenía un entrenador que le ayudaría a continuar su carrera deportiva.
Pero su futuro estaría en Turquía, donde firmó un contrato con el club Fenerbahçe de Estambul para participar en las ligas de atletismo.
"No pensaba que iba a terminar siendo turco. Vieron mi potencial y me dijeron que les interesaba, que su país necesitaba una persona fuerte como yo", dijo a la agencia AFP.

Osmany Juantorena

Osmany Juantorena, cubano integrante del equipo de voleibol masculino de Italia, celebra una medalla de plata.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionOsmany Juantorena, cubano integrante del equipo de voleibol masculino de Italia, celebra una medalla de plata.
El atleta de 31 años es sobrino de una leyenda del atletismo en Cuba, Juan Alberto Juantorena.
Mide dos metros y acaba de ganar la plata en voleibol masculino con el equipo de Italia en la final de Río 2016.
Comenzó jugando voleibol en la ciudad de Santiago de Cuba, en el este de la isla, pero en 2004 ya jugaba en Rusia, y luego se estableció en Italia.
Tiene una variada carrera internacional: en 2010 incluso jugó para el emirato árabe de Qatar y en 2013 para una liga turca que ganó el campeonato nacional de ese país.

Frank Chamizo

Frank Chamizo celebra su medalla de bronce en lucha en la categoría de 65 kilogramosImage copyrightEPA
Image captionFrank Chamizo celebra su medalla de bronce en lucha en la categoría de 65 kilogramos
Chamizo, de 24 años, le aportó una medalla de bronce a Italia en Río 2016, al derrotar a su contrincante Frank Molinaro, de Estados Unidos.
Obtuvo bronce en el campeonato mundial de 2010, representando a Cuba, pero luego se nacionalizó italiano.
Este año se coronó campeón mundial y campeón europeo en su división y obtuvo plata en los Juegos Europeos realizados en Bakú.

Los otros aspirantes

Estos son los otros cubanos que compitieron en Río bajo las banderas de otros países.

España

Yidiel Contreras. Sexta posición en las semifinales de 110 metros con vallas.
Frank Casañas. Lugar 25 en la lanzamiento del disco.
Lois Maikel Martínez. Lugar 27 en el lanzamiento del disco.

Italia

Yadisleidy Pedroso. Quinto lugar en la semifinal de 400 metros con vallas.
Yusneysi Santiusti. Séptima en la semifinal de 800 metros.
Libania Grenot. Octava posición en la final de 400 metros planos.

México.

Bredni Roque. Quinto lugar en el levantamiento de pesas de la categoría menos de 69 kilos.
Yadira Silva. Ronda 1 de tenis de mesa individual.

Catar.

Rafael Da Costa. Finalizó en la fase de grupos con el equipo catarí de balonmano.

Honduras.

Ramón Pileta. Finalizó en la primera ronda de judo de 100 kilos.

Canadá.

Haislan García. Eliminado en los cuartos de final de la lucha libre de 65 kilos.

Dominica.

Yordanis Durañona. Sin clasificación en el triple salgo.

Chile.

Julio César Acosta. Lugar 11 en la clasificación final de levantamiento de pesas de menos de 62 kilos.

lunes, 22 de agosto de 2016

La psicología del deporte y los Juegos Olímpicos

Para los atletas olímpicos, la finalización de los juegos, no sólo es el fin de unas pocas semanas de alta competencia, sino que significan el término de un ciclo deportivo de cuatro años donde se entrenaron y se prepararon para llegar de la mejor forma en busca de cumplir ciertas metas. La influencia cada vez más presente de la psicología en el deporte es clave para lograr el cumpliemiento de dichas metas.

Se podría decir que la psicología del deporte es el estudio científico de los factores psicológicos asociados con la participación y el rendimiento en los deportes, el ejercicio y otros tipos de actividad física, basicamente buscando el beneficio deportivo y personal de los atletas de alto rendimiento y de los deportistas en general. En el caso de los atletas olímpicos las variables psicológicas podrían o bien favorecer o bien perjudicar el trabajo deportivo desarrollado durante cuatro años.

Muchos ex atletas se lamentan porque sus carreras deportivas pudieron haber llegado más lejos, si hubiesen tenido plena conciencia de lo fundamental del apoyo psicológico. Hoy los profesionales del área se encuentran mucho más especializados, con más experiencias en su haber. Por eso con cada vez mayor frecuencia, los atletas y entrenadores recurren a los psicólogos deportivos para poder resolver en forma rápida y efectiva las situaciones que se presentan.

Las variables psicológicas que inciden en la práctica del deporte son múltiples y cada vez son más altas las demandas que exige el alto rendimiento. Estas variables psicológicas se pueden evidenciar en fútbol, en una definición por penales, en fallar un mano a mano con un arquero en una final, estresarse antes de empezar a competir, no competir al nivel de las expectativas y capacidades con que se cuentan, perder confianza ante un oponente, perder control de sus emociones y ser expulsado, llevar la ventaja en el marcador y no cerrar el partido.

Puede pasar también en otros deportes, tales como la acrobacia en gimnasia artística, el saque de tenis, el tiro libre de basquetbol. Son todos estos momentos clave donde se elevan los niveles de estrés y ansiedad. El atleta que consigue el éxito es el que cuenta con las mejores estrategias psicológicas para definir el resultado a su favor.

La psicología del deporte puede ayudar a mejorar el rendimiento, hacer frente ante el estrés ocasionado por las situaciones de competencia, en la recuperación de lesiones, en la comunicación entre el atleta y sus compañeros de equipo, la comunicación con su entrenador, como apoyo emocional, como apoyo para la vida más alla del deporte.

Delegaciones como Estados Unidos llevan un staff de psicólogos a la competencia para propiciar el trabajo con el entrenador, el control de ansiedad.

De hecho, el archiganador de medallas Michael Phels en sus inicios tuvo que superar la gran ansiedad que le ocasionaba cada competencia deportiva. El Reino Unido en los dos anteriores juegos llevó al experimentado psiquiatra Steve Peters para mejorar el rendimiento de su equipo de ciclismo y obtuvo un gran número de medallas.
 
A excepción de otras delegaciones que aprovechan la ayuda profesional, la Argentina no lleva a ningún psicólogo del deporte en su delegación, sí, cada deportista por su cuenta puede tener su propio profesional como es el caso de la judoca Paula Pareto, que desde hace nueve años tiene a Gustavo Ruíz como psicólogo, y que ha visto la evolución de la misma.

Habiendo tantos profesionales capacitados en nuestro país, es una de las tantas ventajas que le damos al resto y no sabemos aprovechar esta herramienta para estar mucho más arriba en el medallero final.

*El autor de la nota es psicólogo