Para un hincha de fútbol, una de
las formas de la felicidad es la conjunción de un gran equipo, un gran
jugador y un gran entrenador.
Algunos ejemplos históricos: Ajax / Cruyff /
Rinus Michels; Barça / Messi / Guardiola; ManU /Cantona / Ferguson; Real
Madrid / Raúl / Del Bosque; Milan / Van Basten / Sacchi… y los que
ustedes quieran.
En un nivel menos exaltado, la actualidad del
fútbol europeo ofrece tres nombres sorprendentes, modestos pero que
aspiran a ser grandes: Atlético Madrid, Diego Costa y Diego Simeone.

Así celebró el Atlético la victoria en la Copa del Rey.
El club viene de muchos años de frustraciones,
el jugador era temido por desorbitado y el técnico apenas figuraba en la
consideración de los comentaristas, que recordaban su paso fugaz por el
Catania (7 ganados, 3 empatados, 8 perdidos) y el Racing (8, 10, 2). El
antecedente del título ganado en 2006 con el Estudiantes estaba
demasiado lejano para registrar en las agujas de los sismógrafos.
El Atlético, aquejado de un agudo complejo de
inferioridad ante el Real Madrid durante mucho tiempo, se está librando
de esa dependencia: en mayo le ganó la Copa del Rey (2-1) y el sábado lo
venció 1-0 en el Santiago Bernabéu, su primera victoria en liga ante el
clásico rival desde 1999.
Más sorprendente todavía, el club colchonero
encabeza la liga junto con el Barça, con siete victorias en siete
partidos y una ventaja de cinco puntos sobre un desorientado Real
Madrid.
Muy pocos analistas esperaban algo semejante.
Antes del comienzo de la temporada la cátedra sostenía como ciertas las
siguientes hipótesis:
Viejas hipótesis
- El Barça no tiene muchas posibilidades
porque cambió de técnico a pocos días del comienzo de la temporada,
trayendo a un virtual desconocido en Europa, supuestamente impuesto por
el padre de Messi, que no es una lumbrera en cuestiones de fútbol.
- El Real Madrid se ha reforzado con
excelentes jugadores, entre ellos el fenomenal Gareth Bale, y su nuevo
entrenador es un zorro viejo que pacificará el vestuario desquiciado por
Mourinho y dará al equipo lo que le faltaba: un patrón de juego para
complementar su pegada.
- El Atlético de Madrid no podrá reponerse de
la pérdida de Falcao. La liga española es como la escocesa, un sistema
binario en el que resulta imposible interferir en el dominio de los dos
gigantes.

El técnico de los diablos rojos conoce al equipo, pero no está en su mejor momento.
(Esto es gracioso porque el Rangers, uno de los
dos gigantes escoceses, está en la tercera división, tras una complicada
saga de irregularidades institucionales, financieras y de deuda con el
fisco.)
- El Manchester United sigue siendo favorito
en la Premier League, porque David Moyes es el técnico ideal para la
transición: paisano de Alex Ferguson, conocedor del etos de Manchester,
serio, trabajador, un par de manos seguras. Y además el Man City y el
Chelsea también tienen DT nuevos.
Pero, como es de sobra sabido, este es el peor
comienzo de temporada del Man United en muchísimos años, con tres
partidos perdidos, dos ganados y un empate. Su situación es angustiosa,
12º en la tabla de posiciones, por detrás de… ¡Cardiff City!
Río revuelto
En estas aguas agitadas, con relevos en la
conducción técnica de los equipos más poderosos en varias ligas, la
continuidad en el Atlético de Madrid ha obrado maravillas.
Simeone se hizo cargo del club en diciembre de
2011 y desde entonces ha ganado tres trofeos: una UEFA Europa League,
una Supercopa europea y una Copa del Rey.
Los dos primeros títulos fueron ganados con el
decisivo aporte del colombiano Radamel Falcao, ahora en el Mónaco. La
gran figura esta temporada es el brasileño nacionalizado español Diego
Costa, que hasta hace poco era considerado un futbolista peligroso,
incontrolable, pendenciero, demasiado volcánico e impredecible dentro y
fuera de la cancha para confiar en él.
¿Hasta hace poco? Vamos, hasta hace un par de días…
Simeone es un técnico diferente en varios
sentidos. Uno de ellos es que en vez del peligro, vio el aporte positivo
que podía brindar la personalidad agresiva de un jugador muy talentoso.
El resultado ha sido tan espectacular que en
España se cree que Vicente del Bosque lo convocará al seleccionado
nacional, dado que Felipe Scolari no se decide a llamarlo para el
scratch brasileño.
Rabia controlada
Gabriele Marcotti, el experto en fútbol
internacional del Times de Londres, cuenta hoy una charla que tuvo hace
varios años con Simeone "sobre un churrasco y una botella de Malbec".

Diego Costa, efectivo si se controla.
Simeone explicó las virtudes de "la rabia
controlada", que a la luz del éxito obtenido con Diego Costa parece ser
el aporte del argentino a la panoplia de los técnicos del fútbol:
"cuando tienes rabia tu corazón late más rápido, tus fosas nasales se
abren y tienes más adrenalina, más oxígeno en el cerebro. El riesgo es
que puedes equivocarte al tomar decisiones, pero si canalizas eso en
forma positiva serás más fuerte".
Esta agresión controlada, apunta Marcotti, era lo que distinguía el juego y la actitud de Simeone como futbolista.
Por supuesto que Diego Costa no es el único beneficiado con la técnica de motivación que aplica Simeone.
Joao Miranda, que hace un par de años quería
marcharse del Atlético, se ha convertido en "uno de los mejores
centrales de Europa", según Marcotti, que también señala el progreso de
Diego Godín, Filipe Luís, Mario Suárez, Arda Turan y en particular el
joven Koke (Jorge Resurrección Merodio).
El golpe al Madrid
¿Podrá el Atlético mantenerse como posible
alternativa a la hegemonía de los dos grandes? Cuesta creerlo, dado el
nivel agotador de la intensidad que exige el esquema de Simeone, pero es
admirable lo obtenido en este comienzo de la liga.

¿Podrá Ancelotti hacer la diferencia en el Real Madrid?
Abel Rojas, comentarista de Ecos del Balón, dice
que "al tiempo que el Atlético de Madrid se engancha aunque sea un
poquito a la lucha real por el título, ha condenado a su eterno
contrincante a una situación similar a la que el año pasado destruyó su
temporada, con el añadido de que en el último setiembre pese a la
distancia con respecto al líder era quizás el mejor equipo de España y
hoy está muy lejos de un buen puñado".
Agrega que "el Real ha vuelto a no poder esperar
a Cristiano Ronaldo y ha sembrado de dudas un inicio que apuntaba a
problemático si Messi seguía al ritmo de la 2012/13. El único cambio es
la presencia de Ancelotti, y eso, a tenor de su experiencia, no es
demasiado positivo. Su expediente en Liga cuenta lo que cuenta y su
estilo tiene lo que tiene: si no se ejecuta a la perfección, los goles
se ven desde muy lejos y el fútbol se ve muy lento".