Florentino Pérez sale en busca de un rey Midas
La renuncia del fondo emiratí IPIC a sufragar la
reforma del estadio del Real Madrid obliga al empresario a encontrar
otro inversor que ponga los 400 millones que hacen falta para no tener
que tirar de los fondos propios del club
Florentino Pérez
Luis Grañena
Luis Grañena
Florentino Pérez quiere hacer realidad a toda costa su
gran sueño: la reforma del Bernabéu. Y para ello está dispuesto a
invertir fondos propios del club mientras aparece un nuevo inversor que
ayude a sufragar los 400 millones que cuesta la obra. El que encontró
hace tres años, el fondo árabe IPIC, ha renunciado a financiar un
proyecto que ha sufrido numerosas modificaciones respecto al
planteamiento original por la negativa de la Justicia a darle el visto
bueno. El presidente del Real Madrid anunció en 2004 que la cubierta
retráctil, uno de los puntos fuertes de la remodelación, estaría acabada
en 2008. Casi diez años después, aún no la ha podido empezar.
Razones contractuales y coyunturales han hecho que
IPIC, propietaria de la petrolera CEPSA, tome la decisión de no
materializar el acuerdo firmado con el club blanco en octubre de 2014
por el que se comprometía a invertir 40 millones anuales en un plazo de
diez años a cambio de poner su nombre al histórico recinto deportivo. El
fondo estatal de inversión emiratí se ha agarrado a una de las
cláusulas incluidas en el contrato, por la que podía desligarse si se
producían cambios sustanciales en el plan diseñado para el recinto.
Entiende que el hecho de que no se pueda construir finalmente el hotel y
el centro comercial previstos en la fachada del Paseo de la Castellana
le quitan atractivo económico a la operación. Incluso a estas alturas el
contrato ya sería nulo debido a que no se había cumplido el plazo de
tres años estipulado para realizar la obra.
El fondo estatal de inversión emiratí se ha agarrado a una de las cláusulas incluidas en el contrato, por la que podía desligarse si se producían cambios sustanciales en el plan diseñado para el recinto
La dilación del plan ha provocado además que las
condiciones que propiciaron la firma sean muy distintas a las actuales.
El precio del petróleo se cotiza hoy en día a en torno a los 60 dólares
cuando a mitad de 2014 lo hacía a 100 dólares, lo que ha llevado al
fondo a deshacerse en los últimos tiempos de activos considerados no
estratégicos para hacer frente a la fuerte caída de ingresos. Incluso la
empresa ya no es exactamente la misma porque en enero de este año se
anunció su fusión con otro fondo, Mubadala Development. Hasta el hombre
que firmó el acuerdo por parte de IPIC, Khadem Al-Qubaisi, expresidente
de CEPSA, se encuentra en prisión en Abu Dabi acusado de blanqueo de
capitales y malversación.
Tras iniciar, hace ocho años, su segunda etapa al
frente de la entidad merengue, Florentino convocó en 2012 un concurso
público para llevar a cabo la remodelación del Bernabéu, que fue ganado
por una UTE formada por GMP Architekten-L35-Ribas. Como curiosidad cabe
señalar que el responsable de uno de los estudios, Josep Ribas i
Folguera, era socio del FC Barcelona e integrante de la candidatura de
Joan Laporta a las elecciones del club culé en 2010. El Ayuntamiento de
Madrid aprobó entonces una modificación puntual del Plan General de
Urbanismo por el que cedía al club 12.250 metros cuadrados de suelo
público en el lateral de la Castellana para levantar un centro de ocio
adosado al estadio. A cambio, el Real Madrid entregaba el centro
comercial La Esquina del Bernabéu, con el fin de que se convirtiera en
un parque público, cuatro parcelas en Carabanchel que el Ayuntamiento
pensó destinar a equipamientos y zonas verdes, y se comprometía a pagar
6,6 millones por el incremento de edificabilidad a su favor que no se
compensaba con la permuta de terrenos.
Contra la modificación del PGOU se presentaron dos
recursos. Uno de la familia Ruiz-Villar, que exigía los derechos de
reversión por la parcela que se les expropió en su día si ahora se la
entregaban al club, y otra de Ecologistas en Acción, que se basaba en
que el acuerdo podría vulnerar la normativa de la Comisión Europea que
prohíbe la concesión de ayudas públicas a los clubes de fútbol. El
Tribunal Superior de Justicia de Madrid falló en febrero de 2015 a favor
de los Ruiz-Villar y, dos meses después, también a favor del recurso de
Ecologistas en Acción, anulando así la decisión municipal. Sus
argumentos fueron contundentes: “la operación no responde al interés
general, no amplía las dotaciones públicas y está diseñada solo para
satisfacer las necesidades de la entidad privada”.
Florentino abandonó la vía judicial y decidió negociar
con el nuevo equipo de Gobierno madrileño, presidido por Manuela
Carmena, que aprobó el pasado 16 de febrero el nuevo plan de reforma del
Bernabéu. Finalmente, la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible dio
luz verde en mayo a un proyecto descafeinado respecto al original, en el
que la principal novedad será la cubierta retráctil, lo que le hará
elevar en 12 metros la altura del recinto, y un nuevo revestimiento en
sus cuatro fachadas. El Real Madrid se compromete a llevarse las
oficinas a sus instalaciones de Valdebebas, lo que liberará 8.000 metros
cuadrados. Se mantiene el derribo de la Esquina del Bernabéu y se
aumentará el espacio peatonal alrededor del campo en 6.000 metros
cuadrados a costa de eliminar carriles de tráfico, una reforma que
costará 13 millones que saldrán de las arcas del club.
El presidente del Real Madrid tiene seis meses para encontrar otro mecenas que aporte el coste de la remodelación, pero, en caso de que no aparezca, parece decidido a invertir dinero de la propia entidad
El hecho que demuestra que Florentino no quiere
esperar más a poner en marcha la reforma del estadio es que haya
solicitado la licencia de obras al área de Desarrollo Urbano Sostenible
del Ayuntamiento. La idea es comenzar con los trabajos --que se
alargaran unos tres años-- en cuanto termine la actual temporada, a
finales de mayo. El presidente del Real Madrid tiene seis meses para
encontrar otro mecenas que aporte el coste de la remodelación, pero, en
caso de que no aparezca, parece decidido a invertir dinero de la propia
entidad. Esa posibilidad preocupa a muchos aficionados merengues, que no
entienden que si hace años se transmitió la idea de que acometer esta
operación sin financiación exterior era inviable, ahora parezca que ya
no haga falta.
Uno de ellos es Carlos Mendoza, presidente de la
Asociación Valores del Madridismo (AVR), creada en 2010 para preservar y
promover los valores del club. Esta entidad estaba detrás de uno de los
siete recursos que se presentaron contra el último plan aprobado. El
suyo fue estimado parcialmente. Su gran temor en este asunto es que “si
Florentino termina utilizando fondos propios del Real Madrid para este
asunto puede endeudarlo hasta unos límites insoportables, lo cual
pudiera derivar en la conversión del club en sociedad anónima deportiva
al final de todo este recorrido”. Mendoza aclara que los estatutos de la
entidad recogen que si la cantidad que se prevé invertir “supera los
300 millones tiene que convocar una asamblea para solicitar el permiso
de los compromisarios”.
El responsable de AVR se queja de la falta de
información que han tenido sobre el asunto de la reforma del estadio por
parte de la junta directiva en estos últimos años. “Primero se dijo que
se iba a hacer un hotel, luego que no… No se nos dijo nada de la
repercusión económica que tenían los distintos proyectos que
compitieron. A los socios no se nos permitió opinar cuando vimos las
maquetas. Le dije al responsable del Área Social que por qué no votaban
los compromisarios y me contestó que ‘a ver si se creen que tienen
derecho ustedes a decidir sobre este asunto”.
Movimiento Ambar, otra asociación crítica con la
gestión de Pérez, también hace referencia al peligro de que el club
tenga que transformarse en sociedad anónima. A través de redes sociales
hizo público el mensaje de que “Este es el primer paso a la conversión
del Real Madrid en S.A. La masa social tiene que despertar YA! Antes sin
patrocinador era inviable, ahora sin patrocinio ya es viable???”.
La situación económica del Real Madrid pasa por un
buen momento: a principios de temporada tenía en caja 178 millones de
euros. Sin embargo, esto podría cambiar si tiene que destinar recursos a
la reforma y ver comprometido su balance a la hora de hacer nuevos
fichajes. Para no verse en la disyuntiva de tener que optar entre
estadio o jugadores, Pérez necesita encontrar a otro rey midas que
estime rentable desprenderse de 400 millones a cambio de asociar su
nombre al de Bernabéu.
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