viernes, 11 de mayo de 2018

EL QUE ROBA A UN LADRÓN,TIENE CIEN AÑOS DE PERDÓN,PALABRITA DE HINCHA DEL ALETI

Por la boca muere el pez


<p>Antoine Griezmann celebra junto a sus compañeros el gol del Atlético de Madrid en la ida de la semifinal contra el Arsenal. Londres, 25 de abril de 2018. </p>
Antoine Griezmann celebra junto a sus compañeros el gol del Atlético de Madrid en la ida de la semifinal contra el Arsenal. Londres, 25 de abril de 2018. 
ÄNGEL GUTIÉRREZ (CLUB ATLÉTICO DE MADRID)

Uno entiende que a la gente del Atleti le duela, pero es lo que tiene poner cláusulas de rescisión que, en realidad, son P.V.P. Si Antoine Griezmann quiere irse y el FC Barcelona paga su cláusula de de 100 millones de euros a partir del día 1 de julio, nada que objetar. Páguese, gracias, buena suerte y adiós. Es lo que viene haciendo el Atleti con otros clubes y con otros jugadores. Nada que decir. Dolerá, pero el sol seguirá saliendo por la mañana y aunque los jugadores pasen, el club seguirá. Dramas, cero. Ahora bien, dicho eso, conviene contarle al personal, que anda un tanto extraviado, el por qué del enfado y la irritación del Atlético de Madrid con respecto al FC Barcelona. Fácil: no es el fondo, sino las formas. El Barça pidió autorización al Atleti para negociar. Se le denegó. Aún así, insistió y contactó. Respuesta del Atlético: queja formal a la FIFA, con portavoces del club asegurando que tienen pruebas de que esos contactos ilegales han existido. Teatro o aviso a navegantes, allá cada cual.

“Pero es que el Atleti hace lo mismo y todos hacen lo mismo, negocian con jugadores con contrato en vigor”. Naturalmente. La cuestión es que esos clubes molestos porque les tocan jugadores no han elevado una queja formal a FIFA como sí ha hecho el Atlético de Madrid que, además, sostiene que puede probar que el Barça mantuvo contactos con el jugador. Todos lo hacen, de acuerdo. Pero muy pocos denuncian y aún menos dicen tener pruebas de ello. El Atleti dice que las tiene. “Pero es que el Atleti hizo lo mismo con Vitolo”. Pues no. Casos parecidos, pero no iguales. Primer matiz: el Atleti firmó a Vitolo con el periodo de fichajes vigente y el mercado abierto, no con la temporada en curso como el Barça con Griezmann.
Ahora bien, a menos de una semana para que el Atleti dispute la final de la Europa League, los atléticos se han tenido que desayunar cientos de portadas, tertulias e informaciones periodísticas – algunas bastante torticeras e interesadas, dígase de paso- sobre el inminente fichaje de Griezmann por el Barça. Hasta ahí, todo normal. Lo que ya sobrepasa toda lógica es que, en vísperas de Lyon, un directivo del Barça haya hablado en público de Antoine, que Luis Suárez haya hablado dando por sentado el fichaje y que, de propina, sabiendo que el Barça ha sido denunciado ante FIFA, el presidente haya vuelto a confirmar que, efectivamente, el club habló con el agente del francés en octubre, porque lo hacen con muchos agentes. Pregúntense qué le pedirían los socios del Barça a Bartomeu si Fernández Tapias, Sergio Ramos y Florentino Pérez, por ese orden, después de haber sido denunciados por el Barça, hablaran y reconocieran en público contactos por Messi. ¿Se imaginan el incendio? Pues eso es lo que ha hecho el Barça, en público, mostrando una torpeza extrema y una falta de tacto brutal con un club con el que siempre ha mantenido excelentes relaciones. Las formas, las filtraciones, las declaraciones públicas y las maneras de hacer las cosas han sido una falta de respeto al Atleti. Una intolerable, la verdad.
Segundo matiz: por las razones que fuera, el Sevilla FC no decidió denunciar al Atlético de Madrid ante FIFA por Vitolo – eligió otro tipo de vía para defender sus intereses-, mientras que el Atlético de Madrid sí ha elevado queja formal a FIFA por Griezmann. “Pero es que el Atleti hizo lo mismo con Augusto Fernández”. Pues no. Parecido, pero no lo mismo. El Atlético de Madrid no pagó ninguna cláusula por el argentino, sino que el Celta negoció una cantidad de dinero, acordada entre ambas partes. “Pero es que el Atleti hizo lo mismo con Rodri”. Pues no. Existe una gran diferencia, ya que antes de negociar con Rodri, Gil Marín, como reconoció en Onda Cero, pidió permiso al Villarreal para negociar, algo que se le concedió para poder acceder al futbolista. “Pero es que la FIFA no va a darle la razón al Atleti”. Pues verán ustedes, ni idea, porque eso está por verse y uno desconoce qué documentos o que tipo de queja ha redactado el cuadro colchonero y con qué base. Lo que uno sí sabe es que hace años, por ejemplo, el Real Madrid fue denunciado a FIFA por el Manchester United por el asunto Cristiano Ronaldo y que, aunque al club inglés no se le dio la razón en ese caso, el cuadro merengue decidió mantenerse en segundo plano, apostó por no insistir y negó cualquier acuerdo, fichando al jugador un tiempo después. ¿Tan difícil es que el Barça, si quiere a Griezmann, pague la cláusula cuando toque pero se mantenga callado hasta entonces? ¿Es mucho pedir al Barça que se ponga tres puntos en la boca hasta que el Atleti no dispute una final europea en la que se juega toda la temporada?
Gil Marín entró en combustión con su comunicado de ayer. Para unos, teatro. Para otros, pataleta. Para servidor, por primera vez en años, Gil Marín hace lo que debe: defender los intereses del club, de un equipo concentrado en una final y de unos hinchas que pagan su abono religiosamente y exigen que nadie se ría de sus colores. Si el Barça quiere pagar la cláusula y Antoine quiere irse, páguese, adiós y gracias. Lo intolerable es que el Barça, habiendo sido denunciado ante FIFA por el Atleti, siga insistiendo, hablando un día un directivo, al otro un delantero y de postre, el presidente, de un jugador que no es suyo, teniendo el “seny” de hacerlo a escasos días de que el Atleti juegue una final.
¿Qué esperaba el Barça, que Gil Marín repartiera caramelos? No conozco un periodista deportivo que haya criticado más al consejero delgado atlético que quien esto escribe, pero por una vez y sin que sirva de precedente, Gil ha estado perfecto en esta ocasión. Si el Barça quiere a AG y él quiere irse, el dinero y gracias. Pero hasta el 1 de julio, por tacto, que el Barcelona frene. No es el fondo. Son las formas. Han sido poco elegantes y menos edificantes. No puedes ir por la vida quitándole la estrella a un rival directo y esperar que te ponga buena cara, pero si lo haces, incluso habiendo sido denunciado ante FIFA, no reconozcas públicamente que has tenido contactos ni hables de ese jugador como si fuera tuyo, justo días antes de que ese club se juega una final europea. Un elefante en una cacharrería habría sido más discreto. Y más elegante. El silencio tiene muchas ventajas. Y la prudencia, más. Por la boca muere el pez.


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