"Mis 120-100-115 están fuera de límites"
El drama de Jennifer Dahlgren
Imagen: Twitter
La atleta olímpica Jennifer Dahlgren compartió su frustración a la hora de comprar un vestido por la falta de talles grandes en las tiendas de ropa. La deportista, tres veces campeona en lanzamiento de martillo, pidió el cumplimiento de la Ley de Talles. “Es muy difícil tener una autoestima sana cuando todo el tiempo la sociedad te marca de diferentes formas que no encajás... La ley de talles importa”, compartió en Twitter la también activista del “body positive”.
“Como me pasa siempre, me llega la invitación a un evento hermoso, una gala, y salgo a buscar un vestido para la ocasión. Y el vestido más grande no me entra. Mis 120-100-115 están nuevamente fuera de límites. Y yo termino frustrada con todo, llorando en mi auto”, fue lo primero que escribió la deportista en su cuenta.
A los 34... cuando pienso haber superado tantas inseguridades y pensamientos negativos en cuanto a mi cuerpo... pasa algo así y siento que volví a esa niña de 15 años que soñaba con vivir su vida en otro cuerpo...
La deportista aprovechó esta experiencia, que suele ser muy frecuente, para compartir su frustración por el escaso cumplimiento de la Ley de Talles, que establece talles obligatorios del 38 al 48, etiquetados con medidas de busto, cintura y cadera.
“A los 34 cuando pienso haber superado tantas inseguridades y pensamientos negativos en cuanto a mi cuerpo pasa algo así y siento que volví a esa niña de 15 años que soñaba con vivir su vida en otro cuerpo”, reflexionó Dahlgren.
Según un estudio realizado por AnyBody Argentina, casi el 70 por ciento de los encuestados tiene dificultades para encontrar ropa de su talle. Los talles más difíciles de conseguir son los más grandes, que van desde el 44 al 50. Casualmente, esos talles son los usados por más del 60 por ciento de la población estudiada.
Luego de hacer pública su angustia, la atleta recibió mensajes de apoyo de todo tipo. Entre ellos también el del popular diseñador Santiago Artemis, quien le ofreció hacerle el vestido.
Amo mi espalda.
Amo mis piernas.
Como también amo mis partes blandas.
Hoy fue un día frustrante...
Y me afectó como hace mucho no me pasaba.
A seguir creciendo, aceptando y soltando.
Gracias por todo el apoyo!
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