Argentina le gana a Alemania
Sssh… no alcemos la voz, que el
fútbol está durmiendo. Tal vez podamos hablar de otro deporte, de uno
cuyos ganadores, a despecho de la hipótesis de Gary Lineker, no sean
siempre los alemanes…
¿Quién es el mejor piloto de Fórmula 1 de todos los tiempos? ¿Con qué criterio se deben medir los datos estadísticos? ¿Es posible comparar diferentes épocas, con sus estilos tan disímiles de conducción y tecnologías distintas?
El Gran Premio de Alemania, que ganóclic Nico Rosberg al volante de un Mercedes, nos da la oportunidad para comentar un servicio de la BBC que trata de echar luz sobre el mejor piloto de la historia, un misterio tan tenaz como el del mejor futbolista.
Rosberg se afianzó el domingo al frente del Campeonato de Conductores, con una ventaja de 14 puntos sobre su compañero de equipo Lewis Hamilton.
El británico largó la carrera en última posición y remontó 17 lugares: terminó tercero, tal vez porque una avería en el alerón delantero le impidió superar al finlandés Valtteri Bottas, una revelación a bordo de su revitalizado Williams.
Y así como en fútbol se habla de un Olimpo poblado por Pelé, Maradona, Di Stefano y Johan Cruyff, en F1 se menciona a Juan Manuel Fangio, Ayrton Senna, Michael Schumacher, Jim Clark, Alberto Ascari…
Andrew Benson y Lawrence Barretto, de la BBC, repasaron clic todos los resultados de la F1 entre 1950 y 2013, actualizándolos al sistema de puntaje vigente en la actualidad.
El estudio sólo incluye a pilotos con un mínimo de 20 carreras (GP), y contempla cuatro indicadores: proporción de triunfos, número de puntos en relación con GP, número total de puntos y promedio de "poles" por GP.
La cuarta categoría, de número total de puntos, tiene en primer lugar a Schumacher, con una clara ventaja sobre Alain Prost y Fernando Alonso.
Sobre la vigencia de Fangio, Andrew Benson, especialista en F1 de BBC Sports, escribe lo siguiente:
"Veinticuatro victorias en 51 carreras… con cuatro equipos diferentes, en un lapso de siete años… Un logro increíble. Y además teniendo en cuenta que sólo vino a Europa a los 39 años. No es de extrañar que aún ahora, a 60 años de su apogeo, muchos aún consideran al piloto argentino el más grande de todos".
Pero el experto aclara que las estadísticas no tienen en cuenta a los coches y las hazañas de pilotos que no tripulaban las máquinas más veloces.
"Las estadísticas no pueden explicar", dice Benson, "los logros de Gilles Villeneuve al alcanzar dos victorias en Mónaco y Jarama en 1981 a bordo de un Ferrari mediocre, o de Fernando Alonso al ganar tres carreras y casi el título en el cuarto o quinto coche más rápido en 2012."
Los escépticos también aseguran que las condiciones de los años '50 eran muy "primitivas", en comparación con las modernas, para dar crédito a las estadísticas de entonces: sólo es posible valorar la grandeza de pilotos como Schumacher y Senna, dicen.
Una opinión razonable, por supuesto.
De Sebastian Vettel se decían maravillas el año pasado, cuando tenía el mejor coche; esta temporada está 24 puntos por detrás de su compañero de equipo, el menos celebrado Daniel Ricciardo, y ha perdido algo de su brillo.
Niki Lauda, en una entrevista reciente con El País, señaló que "Alonso tiene que estar muy frustrado porque hace años que conduce un monoplaza que no funciona, pero el sueldo que cobra le debe aliviar (…) La vida es así. Ronnie Peterson, ¿recuerda su caso? Era el mejor y siempre caía en el peor sitio."
En tercer lugar tras perder tiempo en una parada, Fangio recuperó un minuto que le llevaban los Lancia-Ferrari de Mike Hawthorn y Peter Collins. Rompió el récord 10 veces en 11 vueltas, con un tiempo de 8 segundos más rápido que su marca de "pole". Superó a los dos ingleses y ganó el quinto título mundial.
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