A Martino se le escapó la tortuga
Martino comentó ayer inocentemente que los Messi han influido en su
contratación. Como diría Maradona, se le escapó la tortuga. No es que
haya extrañado a nadie, todos lo suponíamos, pero esa ratificación no le
va a hacer ningún bien a él ni al Barça. Messi ya tiene bastante fama
de mandón, de mano larga en las alineaciones y hasta en la plantilla,
como para que resulte tan explícito que el nuevo entrenador viene de su
cuenta. Por delante de los méritos de Martino, que existen, aparece
ahora en primer plano la influencia de Messi en su contratación. Algo
más que relación de paisanaje, pues.
En Barcelona había bastante gente que esperaba a Luis Enrique, al que veían como solución más segura. Martino suplanta esa ilusión, tan extendida, y eso ya le hacía salir un poco a contrapié. A eso habría que añadir cierta desconfianza que en este país existe hacia los argentinos. Además llega a un Barça un poquito en desconcierto, al que le han hurtado el gran referente que le mantenía motivado para luchar por seguir en lo más alto: Mourinho. Contra Mourinho, toda disensión eterna quedaba aparcada. Sí, el Tata Martino lo tenía ya todo bastante difícil de antemano. Ahora lo va a tener un poquito más.
Y a todo esto, el Barça juega hoy ante el Bayern de Guardiola. Partido raro, mal programado. El Barça va sin los de La Roja ni Neymar y sin una sola sesión con el nuevo entrenador. Puede haber una debacle, que tampoco ayudaría a serenar los ánimos. ¿A qué este partido? El del Madrid, en Lyon, tiene al menos un pase. Al Madrid le falta mucho por la parte de atrás, pero la conexión Isco-Cristiano ha despertado entusiasmo y hay interés en ver de nuevo a Carvajal y a Illarramendi. Y en ver si Benzema espabila, al calor de su casa. Ahí, al menos, hay cosas que ver. Pero lo de Múnich no se entiende.
En Barcelona había bastante gente que esperaba a Luis Enrique, al que veían como solución más segura. Martino suplanta esa ilusión, tan extendida, y eso ya le hacía salir un poco a contrapié. A eso habría que añadir cierta desconfianza que en este país existe hacia los argentinos. Además llega a un Barça un poquito en desconcierto, al que le han hurtado el gran referente que le mantenía motivado para luchar por seguir en lo más alto: Mourinho. Contra Mourinho, toda disensión eterna quedaba aparcada. Sí, el Tata Martino lo tenía ya todo bastante difícil de antemano. Ahora lo va a tener un poquito más.
Y a todo esto, el Barça juega hoy ante el Bayern de Guardiola. Partido raro, mal programado. El Barça va sin los de La Roja ni Neymar y sin una sola sesión con el nuevo entrenador. Puede haber una debacle, que tampoco ayudaría a serenar los ánimos. ¿A qué este partido? El del Madrid, en Lyon, tiene al menos un pase. Al Madrid le falta mucho por la parte de atrás, pero la conexión Isco-Cristiano ha despertado entusiasmo y hay interés en ver de nuevo a Carvajal y a Illarramendi. Y en ver si Benzema espabila, al calor de su casa. Ahí, al menos, hay cosas que ver. Pero lo de Múnich no se entiende.
La "objetividad" periodistica del cerdito Relaño...sobre la desconfianza que existe en Spanien sobre los argentinos.
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