Quique Peinado es periodista, amante del baloncesto,
vallecano y rayista. También es una persona comprometida y reflexiva.
Sus pasiones le llevaron al periodismo y a escribir libros como '
Futbolistas de Izquierdas' o, más recientemente, '
A las armas'.
Por qué has dejado el periodismo deportivo como actividad principal?
Pues hombre, más que nada porque el periodismo deportivo no me quería
a mí mucho tampoco. No es una cosa que haya premeditada, yo siempre he
tenido otras inquietudes y he querido hacer otras cosas y es verdad que
siempre he pensado que el periodismo deportivo no era una cosa para
hacer toda la vida. Pero la realidad es que yo nunca he tenido ni una
oferta por un dinero que me volviera loco ni un trabajo que fuera la
bomba. Yo trabajaba en lo que trabaja y siempre he estado a gusto y
bien, pero tenía menos mercado en el periodismo deportivo que el que
tengo en otros ámbitos. Entiendo que porque el periodismo deportivo hay
gente que lo hace mejor que yo.
Aún escribes en revistas como Esquire reportajes de gran formato, ¿Tienen cabida ese tipo de cosas en la prensa diaria?
Yo lo veo complicado, creo que no sobraría, en los periódicos que se
hacen ahora esos grandes reportajes podrían entrar, es decir, que la
portada fuese la misma, que parte del periódico fuese el mismo, pero
hubiese un hueco para el gran reportaje, o un suplemento los domingos de
un periodismo un poco más reposado, como los intentos que están
haciendo
As y
Marca en Internet con
Marca Plus y
As Color. Matizándolo
mucho, haciéndolo de otra manera, pero sí hay un hueco, eso sí, sin
cambiar la esencia del periódico, porque el periodismo deportivo en
papel diario gana dinero cuando no todos los periódicos pueden decir lo
mismo. Entiendo que hagan los periódicos que hacen, si hicieran el
periódico que a mí me gusta no vendería tanto. Sí que creo que puede
haber un hueco para otro tipo de periodismo.
"No cambiaría la esencia del periodismo deportivo en papel, porque aún gana dinero, pero hay hueco para otro tipo de periodismo"
¿Te han servido de algo todos estos años para tus nuevas tareas?
Por la parte de deportivo no, por el periodismo sí. Sí que aprendí en
el periodismo deportivo, especialmente en el televisivo, a cómo vender
historias. El periodismo deportivo española sabe vender muy bien las
historias y hacerlas muy atractivas a todo tipo de público, a veces se
pasan, pero igual eso sí es algo que he podido aplicar a otras cosas.
Visto ahora desde fuera ¿ funciona bien el periodismo deportivo en España?
No sé si hay en España un hueco para un periodismo masivo de otra
manera, eso que se habla genéricamente de calidad. No sé si España es
ese mercado, Estados Unidos sí lo es, Gran Bretaña también lo es, pero
no lo tengo claro en España. El rumbo es el que hay y es el que toca
para subsistir. Se podría matizar, pero no tengo claro que una apuesta
radicalmente distinta, con unos criterios de eso que llaman calidad, que
tampoco es un término que me apasione, tengo claro que fuese a
triunfar.
Tus dos últimos libros son de fútbol y, sin embargo, has
trabajado más cubriendo baloncesto ¿por qué has elegido otro tema,
criterios comerciales?
En parte hay algo de eso, no tanto porque el fútbol se pueda colocar
mucho sino porque el baloncesto se puede colocar muy poco. Es más
demérito del baloncesto que mérito del fútbol. Además a mí lo que me
gusta escribir en periodismo deportivo es un poco la faceta más social
del deporte, y el fútbol por extendido y formar parte de la esencia
cultural de muchos países, en España sobre todo, da muchas más
historias, más agradecidas y mejores para contar que en otros deportes.
El único que le gana es el boxeo, pero el boxeo es muy minoritario. Si
hay un próximo libro será de boxeo.
Mucha gente habla de que no se debe juntar política y
deporte, una doctrina que tú, claramente, no sigues ¿Qué opinas de esa
perspectiva?
No, yo creo que se deben juntar, como se junta la política con el
resto de cosas. Política no es hablar sobre partidos políticos, es
hablar sobre otras muchas cosas, nos inunda y guía nuestra vida como
sociedad. Desde el momento en el que el fútbol tiene una dimensión
social mezclarlo con política me parece saludable.
"Creo que fútbol y política se tienen que juntar, como se junta la política con el resto de las cosas"
¿Crees que esa filosofía de no abordar política y deporte
tiene que ver con que los periodistas deportivos no saben hacerlo y por
eso rehúyen?
Creo que no le interesa a muchos periodistas deportivos, y muchas
veces los personajes no dicen nada y no cuentan nada porque nadie les
pregunta. Entonces, como al propio periodista no le interesa, no le
parece interesante contarlo y ser el vehículo que lleve las historias a
la gente. Se pregunta poco y hay veces que deportistas sorprenden con
declaraciones y el único secreto es que alguien les ha preguntado.
Tienes un libro llamado Futbolistas de Izquierdas ¿Te costó mucho encontrarlos?
Sí porque al no haber libros que hubieran sistematizado la temática
no me podía agarrar a nada, era todo muy disperso. Lo que sí es verdad
es que una vez empecé se quedaron muchos fuera de alguna manera. Hay
material para más, pero un libro que lleva tanto trabajo es muy
complicado. Yo lo trabajé muchísimo y lo que más me alegra de que haya
triunfado es que le dediqué tanto trabajo. Me alegro de que lo hayan
comprado y haya gustado.
Dices futbolistas de izquierdas, pero en muchos casos son más
bien opositores a la dictadura que algo estrictamente ideológico ¿no
puede haber cierta confusión en eso?
Visto desde la perspectiva de ahora es distinto. Los que hemos nacido
y crecido en democracia, creo que tenemos una perspectiva muy
equivocada de las dictaduras. Yo por ejemplo tenía una perspectiva muy
maniqueísta y equivocada sobre el papel de los futbolistas en la
dictadura del 78 en Argentina. Pensaba ¿por qué no se rebelaban? Pero es
difícil de entender porque con ese nivel de locura es difícil
analizarlo desde nuestra perspectiva. La realidad es que la mayoría de
la gente que luchaba contra esas dictaduras eran de izquierdas, lo
manifestaran de la manera que fuera. Nadie que protestara, con el
peligro que había, lo hacía desde posiciones que no fueran claramente de
izquierdas.
En el libro sorprende la ausencia casi completa de futbolistas argentinos contra la dictadura militar ¿no existían?
No los hay, no lo hay. Por suerte en ese capítulo, que a mucha gente
le gustó y le sorprendió mucho, el periodismo argentino había trabajado
mucho y muy bien en las historias del fútbol y la dictadura. Es quizá el
periodo de ese tipo que mejor periodismo se ha hecho y en el que más
cosas se han contado. Creo sinceramente que yo no he descubierto gran
cosa, pero con lo que han trabajado grandes periodistas argentinos
durante muchos años creo sinceramente que es que no hay más, lo que hay
es lo que hay.
Te han preguntado muchas veces sobre la opción de hacer un
libro de futbolistas de derechas, casi en plan cliché pero ¿no sería más
fácil escribir uno de futbolistas que no piensan en nada en absoluto?
Gente sin ideología y un poco fuera de la realidad
Yo creo que no es que no piensen, pero expresarlo les va a acarrear
más problemas que beneficios, hay que estar muy convencido y tener mucha
personalidad para dar el paso. El otro día, en una entrevista a Ricky
Rubio en Canal +, decía una cosa que estaba muy bien. Le decía a Daimiel
que en Estados Unidos los jugadores se mojan mucho en cuestiones
políticas porque los que son contrarios a su ideología no los matan
cuando lo hacen, lo consideran normal y no los silbarían por ello. Si
van a jugar a Texas ante un público muy conservador jamás se les
ocurriría pitar por una cuestión política, el deporte va aparte. En
España, sobre todo en España que es un país muy perro para eso, aunque
seguro que en otros lugares de Europa también, se penaliza mucho al que
habla. Por eso los jugadores no hablan. Me parece que es comprensible, a
veces no es disculpable, porque deberían hacer más cosas de las que
hacen, pero no es porque no piensen, es más complicado y la posición que
defienden, aunque no sea lo que yo crea, la entiendo. Ricky decía que
no sale a cuenta. No lo comparto, pero entiendo esa postura.
"No creo que los deportistas no piensen, pero expresar lo que quieren en España les puede acarrear más problemas que beneficios"
El Rayo, según dices en tu último libro, es un equipo
claramente asociado a una ideología de izquierdas, algo que no pasa o
pasa en menor medida en el resto de clubes ¿por qué?
Porque es un equipo de barrio, hay otros de ciudades pequeñas como el
Eibar, pero no de un barrio de una gran ciudad. Es un barrio muy
peculiar, con unas características muy marcadas, y a partir de ahí viene
todo, de esa naturaleza del barrio. Bueno, es una de las cosas que a mí
más me representan en la vida, que no es fácil verte representado por
algo en la vida. En lo futbolístico el Rayo en lo futbolístico me
representa.
Cuentas en el libro, con cierta vergüenza, que de pequeño
eras del Real Madrid ¿sigues teniendo simpatía? Algunos defienden que no
se puede ser de izquierdas y del Madrid ¿qué opinas?
No, me parecía una tontería suprema, un club tan grande como el Real
Madrid tiene gente de derechas, de izquierda, de centro, de todo. Si al
Madrid se le asocia con el Franquismo es un poco maniqueo, en parte con
razón. Sí creo un poco más en los clube que representan el
establishment
el poder, eso lo creo más y el Madrid y el Barcelona representan ese
poder. La mayoría de los otros clubes tienen que intentar asaltar eso.
En lo ideológico qué quieres que te diga, si ves el campo del Madrid y
el del Atlético a veces no sabes cuál es el de derechas y cuál el de
izquierda. En cuanto a lo del Madrid, ahora de la fe no me queda nada,
pero en los años de periodista deportivo de baloncesto hay mucha gente
del Madrid que me cae muy bien, mucha gente que trabaja en el club, el
entrenador, Alberto Herreros, mucha gente del Madrid de baloncesto y les
tengo cierta simpatía. En el de fútbol, como no conozco a nadie, pues
no, pero vamos, no es esa pasión de pequeño, que eres de un equipo y
tal. De eso no queda nada.
La colección de ‘Libros del ko’
va mucho por el costumbrismo y las vivencias propias, como también lo
hacen algunos de los escritores deportivos más importantes ¿Es el mejor
camino para que el deporte llegue a la literatura?
No, yo creo que no, a mí me parece una fórmula que es la de la
colección y yo me adapté. De hecho yo hice entrevistas para el libro,
algo que no hicieron los otros autores, yo entrevisté a Movilla, a la
cuñada de Wilfred… un poco más de periodismo porque en la manera que yo
entiendo el periodismo, en la que pienso que el narrador tiene que estar
siempre un poco en segundo o tercer plano, pues me daba un poco de
pudor escribir este libro, y me costaba porque no es mi manera de
entender cómo se debe de escribir. Como los otros libros me gustaron
tanto, los otros de la colección, me animé a hacerlo. Y como del Rayo
hay poca literatura creo que le va bien, creo que en eso el libro sí
hace buena labor, pero pienso que hay mejores maneras de aproximarse a
la literatura en el fútbol, no sé si literatura o de periodismo medio
gonzo, creo que hay mejores maneras.
En el libro un personaje central es Vallecas, cuentas una
historia de dos drogadictos muy significativa ¿ha mejorado todo desde
entonces?
Muchísimo. Mi hermana tiene 13 años más que yo y de las historias que
cuenta a lo que yo viví eran ya dos barrios distintos. Ella contaba
historias de verdadero terror y yo vivía en un barrio en el que sabía
donde no tenía que ir, pero era otra cosa. Sí que es verdad que lo de
heroína y los yonquis y eso sí lo he visto en toda su dimensión, puedo
dar clinics, pero el barrio que es ahora, especialmente el pueblo, que
es mi barrio, es un sitio magnífico para vivir. Además combina dos
cosas, que es un barrio que te da ciertas comodidades pero no te hace
sacar los pies de la tierra, sigues en contacto con las partes más duras
de la vida en una gran ciudad y eso para la formación mía, o pienso en
la de mi hijo, creo que es bueno. Hay que vivir en contacto con la
realidad, con la gente que lo pasa peor, porque eso te hace mejor y te
hace entender el mundo de la manera correcta.
"Paco Jémez ha puesto por primera vez al Rayo en el mapa del fútbol y va a trascender a él"
El Rayo se ha convertido, futbolísticamente, en un ejemplo
estético ¿no cuadra mal eso con el espíritu guerrillero y un poco
iconoclasta del barrio?
No, yo creo que es tal la comunión… A la gente de Vallecas le
gustaría tener un equipo del barrio, de gente muy trabajadora y que
jugara muy bien al fútbol, porque al final tú vas a ver fútbol. Por el
fútbol actual como es y las características del propio club cada año
tienes jugadores nuevos y son muy pocos los que aguantan tres o cuatro
temporadas en el equipo, la identificación con los jugadores es muy
complicada. Pero hay una identificación, y es la primera vez que lo veo
en el campo, no con el escudo, no con el uniforme, no con la franja, que
eso siempre lo hay, sino con el fútbol. Nosotros tenemos un comandante
en jefe que es Paco Jémez que ha puesto por primera vez al Rayo en el
mapa del fútbol. Teníamos equipos mejores o peores, estábamos más arriba
o más abajo, pero no éramos nada en el fútbol, subíamos y bajábamos.
Ahora somos algo, y eso es algo que él es un mérito que no le quitará
nadie nunca en Vallecas. Ha hecho historia para siempre y yo creo que
con la deriva que tiene el club, de impregnar ese estilo en todas las
categorías, es algo que va a trascender a él, el próximo que venga
tendrá que ser parecido a Jémez porque el club ya va a jugar así y eso
es un mérito que está danto la vuelta a la historia del club. Para mí es
la persona más importante de la historia del Rayo y me alegro de que
esté un año más, porque es un regalo.
Este año, después de la muerte de un aficionado del
Deportivo, ha habido un movimiento para suprimir los grupos ultras de
animación. Tú en el libro tienes buenas palabras para Bukaneros
¿entenderías que terminasen prohibidos por estas cosas?
Yo lo que veo es que a mí me gustan los mensajes que se dan desde el
fondo en el campo. Yo no conozco a Bukaneros, no los conozco a ellos ni
sé gran cosa del tema, pero me gusta lo que sale del fondo, me siento
representado cuando sacan una pancarta contra los desahucios, o a favor
de los inmigrantes, me siento muy representado por eso que hacen. Yo la
frase esa de Paco Jémez que dice que estaría encantado de que su hijo
fuera a ver partidos con ellos, no sé si sería tan así, pero Paco sabe
mucho más que yo de los Bukaneros. No sé si el fútbol va por el camino
de prohibir a la gente que saca pancartas contra los desahucios, si es
así es muy mal camino. Entiendo que se meta mano por otras cosas, pero
si se hace por eso me parecería indeseable y para mí el fútbol dejaría
de tener gran parte de su sentido.
El año en el que Laso tenía peores perspectivas, con el
cambio de asistentes y demás, es el que termina ganando todo ¿qué ha
pasado en este Madrid?
Yo conozco muy pocos ejemplos a lo largo de la historia del deporte
en el que manteniendo a un entrenador, dejándole trabajar, no se hayan
conseguido éxitos. Pienso en qué ejemplos de la historia del deporte ha
pasado eso y puedes decir el Arsenal de Wegner, que igual no ha ganado
tanto como debería, pero no tengo muchos más ejemplos de equipos en los
que se haya dejado a un entrenador varios años con tranquilidad y la
hayan cagado. No suele pasar. Lo que no entiendo es por qué no se dan
cuenta. Lo que han hecho en el Madrid ha sido juntar una base de
jugadores ganadores, mejores o peores pero ganadores, con un entrenador
que decidió imponer un estilo, que cogió un pabellón vacío y lo llenó,
que ha dado momentos de baloncesto que quizá no se han visto en la
historia de la ACB, y le dejaron trabajar. Cuando tú le dejas trabajar,
aunque sea con culebrones de verano como el de los asistentes, se
consiguen cosas. El Real Madrid ha ganado todos los títulos y ha ganado
todos los títulos en todas las categorías, porque es una estructura
estable desde hace muchos años. Creo que ese es el secreto, aparte de
que luego hayan acertado fichando, de que hayan tenido mucho criterio y
hayan acertado con los jugadores nuevos de este año, que han dado lo que
necesitaban, un plus de competitividad y mala leche para jugar los
partidos duros. Lo que no entiendo es por qué los demás no toman nota.
"Hay pocos ejemplos en la historia en el que dejando trabajar a un entrenador no consiga éxitos"
¿Esa paciencia es posible en el fútbol?
Sí, sí, Paco Jémez esta temporada no, pero la pasada estuvo más
jornadas en descenso que fuera, estamos hablando de un equipo con
urgencias históricas, que si baja a Segunda tiene un problema importante
por la economía, y sin embargo el entrenador es intocable y las cosas
acaban saliendo. Bueno, pues se puede, se debe. Es evidente que hay
veces que cambias al entrenador, sobre todo si metes a Sandoval, el
equipo te da la vuelta, sí, pero cuando las cosas se hacen a fuego lente
acaban saliendo bien. No solo es posible, es deseable. También es
cierto que la calidad de los dirigentes deportivos en España es muy
baja, piensan como un aficionado antes que como un directivo, y al final
cuando son clubes profesionales, de gente profesional, que actúa con
criterios profesionales pasa lo del Villarreal, que de la nada son
capaces de crear un club muy competitivo y bajan un año a Segunda y no
es un desastre, al año siguiente no solo suben, lo hacen muy bien. Hay
mucho dirigente cafre y contra eso no se puede luchar.
Sé que tiene buena relación con Sergio Rodríguez ¿Esperabas
después de su paso errático por la NBA que pudiese dominar tanto en
Europa?
Yo creo que sí, creo que puede ir a la NBA y si fuera a la NBA hoy
por hoy tendría un papel no como el de Europa pero sí relevante. Es un
jugador extraordinario como yo no he visto, aúna ese talento con
competitividad y con las ganas de ganar y hacer todo lo posible por
ganar. Pensaba que iba a dominar Europa, que iba a lucir en la NBA,
pensaba que no debía de haber vuelto a Europa, que si se hubiera quedado
lo hubiese terminado haciendo bien allí y tengo la espina de que si
algún día vuelve lo hará bien.
Para el aficionado europeo al baloncesto es un poco
frustrante ver como sus mejores jugadores se marchan a la NBA, ahora se
habla mucho de jugadores del Madrid que pueden salir ¿qué te parece? ¿es
eso una herida de muerte para el basket europeo?
Yo creo que de muerte no, pero el baloncesto Europeo es una segunda
división, si lo vemos desde una perspectiva global. Es como decir que si
al Rayo nos quitan los jugadores todos los años vamos a morir por eso,
pues no, tenemos que asumir nuestro sitio. Creo que el baloncesto
europeo de los 80 y los 90 tenía mucha mitología y eso le servía para
tener un impacto social muy grande, también era otra sociedad en la que
no había tanto acceso a la NBA, pero hay que asumir el rol. Yo entiendo
que el jugador que cree que tiene nivel de la NBA se vaya, allí están
los mejores, los que están aquí no son los mejores.
"Sergio Rodríguez puede ir a la NBA de nuevo y hoy tendría un papel relevante, no como en Europa pero sí relevante"
La asistencia a los pabellones en ACB es buena, pero sus audiencias televisivas son muy malas ¿eso tiene arreglo?
Yo creo que ahora tiene muy mal arreglo, si es que lo tiene. Hubo una
oportunidad hace unos años, pero la ACB tiró por estar en manos de una
televisión no comercial que es Televisión Española, creo que se
equivocaron y ahora ya no tiene vuelta atrás, el baloncesto tiene que
asumir las audiencias que tiene e igual es el momento de pasarse a la
televisión de pago y estar desde ahí, es el paso natural, en el limbo en
el que está ahora tampoco tiene mucho sentido. Me parece que no tiene
mucho sentido, ni si tiene mucha solución si lo que nos planteamos es un
producto en abierto, no sé si es posible.
Te gusta mucho el boxeo, y en los últimos meses se ha hablado
mucho más que en los últimos años gracias al combate entre Meyweather y
Pacquiao ¿hay opciones de que el boxeo vaya para arriba, de que consiga
nuevos aficionados?
Si no existe un apoyo político mínimo que ayude a este deporte para
arriba, no te digo el apoyo del baloncesto, que ha sido un deporte casi
subvencionado y que ha tenido todo el dinero público, sino un mínimo
apoyo es muy complicado que tenga un hueco más que para cuatro que nos
gusta. Como deporte es inmejorable e ir a verlo en directo lo hace ganar
mucho, la gente que no ha ido y va quiere repetir porque es un deporte
que encierra mucha filosofía. Pero lo veo muy complicado, porque no es
que tenga un apoyo mínimo desde las instituciones, es que tiene una
guerra abierta y así es imposible.
Decía el presidente Obama sobre el football americano que él
no dejaría a sus hijas practicar ese deporte. Algo similar puede pasar
con el boxeo, que tiene detrás muchos estudios sobre su peligrosidad
¿entiendes las reticencias que genera?
Claro que lo entiendo, claro, y en cierta manera, por mi manera de
ser y de pensar, es casi una contradicción que a mí me guste el boxeo,
pero lo acepto como contradicción que es. Entiendo que se cuestione el
boxeo y me parece muy lógico, porque tiene muchas cosas cuestionables en
las que yo podría la razón a cualquiera, pero lo que no soporto es que
se trate al aficionado de asesino. Yo no lo entiendo, a mí pueden no
gustarme los toros pero no considero que el aficionado sea un asesino,
pues en esto me pasa igual. También podríamos analizar en relación a
otros deportes y otras actividades el grado de peligrosidad del boxeo,
pero bueno eso ya es un debate aparte. El debate sobre el boxeo lo
entiendo.