Los dineros [federativos] del fútbol femenino español
Este artículo es el primero de una serie que
pretende contextualizar la realidad de esta parcela de nuestro fútbol.
Bajo una estructura en apariencia cada vez más reforzada por los éxitos
colectivos que, de forma cada vez menos espaciada en el tiempo, obtienen
todas las selecciones –tanto absoluta como de categorías formativas–,
se aprecian signos de evidente desdén hacia ella. Es el turno del
apartado económico.
¿Cuánto dinero dedica la Real Federación Española de
Fútbol (RFEF) al fútbol femenino? ¿Hay relación con lo que se invierte
en otros países? ¿El creciente interés –manifestado no solo por la
repercusión mediática, sino por el aumento de licencias en casi en doble en los últimos ocho años– ha ido correspondido de una mayor apuesta?
El tópico dice que es de mal gusto
hablar de dinero. Es una cuestión cultural, no hay duda. Sin embargo,
hacerlo ayuda. Le ocurrió a Lauren Voswinkel, una desarrolladora de software de Pittsburgh (EE. UU.). El 1 de mayo de este año resolvió usar la etiqueta #talkpay en Twitter
para decir cuál era su salario (122.000 dólares al año). Su propósito
era bien sencillo: si no sabemos cuánto ganan los demás no podremos ser
conscientes de si nos están retribuyendo de forma acorde a la tarea que
desempeñamos.
Es una forma de hacer visible una barrera alzada por
razones de sexo o de cualquier otra índole que afecten a la relación
del trabajador con su empresa. Aplicado este principio al fútbol, ¿por
qué no preguntarse cuánto y cómo se valora desde la RFEF el desempeño de
las jugadoras en términos monetarios?
- ¿De cuánto dinero se dispone y cuánto se invierte?
A) 126.235.000 euros fue el presupuesto aprobado en la Asamblea de la RFEF en junio de 2014.
B) 1.200.000 euros (el 0,95 %) es el presupuesto que se dedica al fútbol femenino en la temporada 2014/15.
- ¿Todo ese dinero lo pone la institución rectora del fútbol español de sus propios fondos?
No. En 2015 tiene previsto desembolsar de su bolsillo 818.235 euros
(68,18 %). Si quiere saber de dónde procede el resto, la explicación
aparece a continuación (si no le interesa, puede pasar a la pregunta 4).
- ¿Quién paga el resto entonces?
UEFA y FIFA aportan una cantidad anual que las federaciones están obligadas a emplear en este particular. Este es su desglose:
- UEFA, a través de su programa de desarrollo (WFDP) aporta 100.000 euros.
- FIFA, mediante el Programa de Asistencia Financiera (FAP), destina desde 2008, 250.000 dólares (220.175 euros) al año a cada federación, de los cuales está obligada a que vaya a parar un mínimo del 15 % al fútbol femenino (33.020 euros). Dicha cantidad fue la que se dedicó en nuestro país durante hasta 2014. En 2015, el importe total del FAP se incrementa hasta 281.765 euros. El contexto es el siguiente:
B.1) Coincide con el año en el que la selección
juega el primer Mundial absoluto de su historia y que las selecciones
sub-19 y sub-17 disputarán las fases finales de sus respectivos
Campeonatos de Europa.
B.2) Debido a los beneficios
obtenidos a raíz del Campeonato del Mundo de Brasil celebrado en 2014,
el programa FAP pasa a aportar a cada federación 1.050.000 dólares
(250.000 anuales, más una bonificación de 500.000 y otra de 300.000 para
preparar el Mundial masculino 2018). Se mantiene el porcentaje mínimo
del 15 % destinado a fútbol femenino, siendo aplicable solo a la suma de
las dos primeras cantidades, lo que da un tope por lo bajo de 99.058 euros.
B.3) La RFEF amplía la inversión hasta los 281.765
euros para los torneos femeninos. Para los masculinos, el incremento
pasa de 187.109 euros en 2014 a 352.206 euros en 2015.
Por otra parte, la propia federación ha rechazado
desde 2011 las subvenciones estatales que otorga el CSD. De todos modos,
no podría optar a las específicas para el deporte femenino promulgadas
en 2014 al no disponer de la cantidad mínima de mujeres (una por ahora)
en su Junta Directiva (se piden 3 o que supongan el 33 % del total en el
máximo órgano de gobierno de la entidad). Sin embargo, en marzo de 2015
se suscribió un acuerdo con la Asociación Española de Jugadoras de
Fútbol (AEJF) y la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino
(AJFSF) por valor de 120.000 euros.
- Ya sabemos cuánto se invierte en España. ¿Y en el resto de Europa?
Ordenados de mayor a menor según el presupuesto, estos son varios ejemplos:
- Inglaterra: 15.074.500 euros (89.118 licencias)
- Francia: 10.500.000 euros (73.484 licencias)
- Alemania: 7.000.000 euros (258.380 licencias)
- Noruega: 6.000.000 euros (106.696 licencias)
- Suecia: 4.374.000 euros (167.949 licencias)
- Dinamarca: 2.500.000 euros (72.890 licencias)
- Austria: 1.900.000 euros (28.121 licencias)
- Bielorrusia: 1.300.000 euros (1.810 licencias)
- Finlandia: 1.254.100 euros (26.507 licencias)
De este primer vistazo se puede concluir que España
invierte por debajo del nivel de Finlandia, pero que al mismo tiempo, el
gasto no conlleva una relación directa entre inversión y número de licencias.
- ¿Cuántas licencias femeninas hay en España?
En 2014, 31.314 de las 714.127 expedidas (4,38 %).
Si recuerda la primera pregunta y la anterior, la relación entre el peso
de las licencias y la inversión es mayor de 4 a 1 en el caso español.
- ¿Eso es todo?
En absoluto. El premio a haber llegado hasta aquí es
ver una relación de datos a medio camino entre lo sonrojante y lo
asombroso.
- ¿Sabía usted que…?
Las dietas diarias de las jugadoras
de la selección absoluta han permanecido congeladas desde los años 90
hasta que este año ascendieron de 27 a 40 euros
diarios por cada día de concentración en suelo español. En el combinado
nacional de féminas de baloncesto [cuadriplica en número de licencias al fútbol] son 300 euros.
El campeón de liga femenina en España tiene un premio económico por parte de la RFEF de 1.352,27 euros, mientras que el subcampeón gana 901,51. Exactamente el mismo importe que se concedía en la temporada 2002/03.
Desde la campaña 2010/11, la retirada de un equipo
antes o empezada la temporada en la máxima categoría, ya sea de la liga o
la Copa de la Reina, además de la sanción deportiva lleva aparejada una
multa de 3.000 euros [en el ejercicio futbolístico 2009/10, por
ejemplo, la penalización ascendía a los 9.000].
Los arbitrajes, a fin de abaratar costes, son de un
equipo arbitral de la provincia del que ejerce como local salvo que el
visitante asuma los gastos de uno neutral. En la última jornada de liga,
con la permanencia en juego, el Transportes Alcaine (de Zaragoza)
desembolsó 2.300 euros para contar con un trencilla del Comité
Territorial Madrileño en su partido ante el Collerense (de Palma de
Mallorca).
Hasta donde sé, Voswinkel no tiene nada que ver con
el fútbol. Pero sin su inspiración tal vez no estaríamos cuestionándonos
ahora si estas cifras son sobre las que deben sustentarse un correcto progreso de nuestro fútbol femenino.
* Manuel Galán es periodista.
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