jueves, 31 de diciembre de 2015

“Cuna y Barrio”, un cuento de fulbo
por Fernando Ojeda / Fotografía: Matías Barutta
“Hijo, si vos lo soñaste, yo lo viví”
Armando Discépolo
La calle larga por la que se entra al pueblo se llamó durante mucho tiempo J. A. Roca. Sin embargo, los pueblerinos y quienes frecuentaron el pueblo desde aquellos primeros años, donde el tren marcaba el ritmo de las semanas, llamaron “del ferrocarril”.
A la vera de esa calle larga corrían las vías del ferrocarril que atravesaba el pueblo de oeste a este, y al sur estaba el otro lado del pueblo. Ranchos, la quinta de Pilato con sus frutales, los silos pegados a las vías, los galpones que oficiaban de talleres, y de silos para almacenar el cereal que se cosechaba; bien al oeste, por donde se entraba al pueblo, estaba el predio de la Junta Nacional de Granos.
De este otro lado de las vías, sobre la banda norte, se encontraban, el Banco Nación, un negocio de ramos generales, la panadería con horno a leña que aún sigue en pie y en plena actividad, las casonas largas de construcción inglesa, como la mayoría de los caseríos de ésa época. Algunos pueden pensar en esos caseríos largos y a veces concéntricos como “conventillos”.
Esos caseríos tenían paredes altísimas, con los ladrillos a la vista, techos zinc, ventanales altos al igual que sus puertas de ventanales partidos y una madera que hasta el día de hoy sigue dando cuenta de su nobleza. Ahí en esos “conventillos” se criaban los pibes, todos juntos, mientras sus padres laburaban en la bolsa, en oficinas, de albañiles, arriba de una cosechadora; algunos de camioneros, otros, los menos eran maestros. Uno era policía que a contrapelo de sus deseos de cambiar el mundo se regocijaba con la idea de que algún día la vería caer en ruinas a toda la institución policial, así se sentiría libre de ella y soñaba con dedicarse a lo que amaba, la literatura de policiales negros.
Las madres de esos pibes que se criaban todos juntos, cocían y cocinaban durante esas largas jornadas donde el sol marcaba el ritmo del trabajo. Cuando alguno caminaba por la calle larga del ferrocarril durante un buen tiempo, en horas cercanas al medio día, sentía el olor a pucheros, a guisos que las doñas cocinaban con la paciencia de una araña. Adentro en los conventillos, el aire era fresco aunque afuera el sol alto quemara incansablemente. Los pisos de madera y adoquines, los cielorrasos de madera hacían de esos caserones los más frescos en el pueblo.
En uno de esos conventillos vivía Pascual Bakunin, un bolsero que se había escapado de la policía tras la huelga y rebelión en Jacinto Arauz por el trabajo y paga justa de los bolseros. Era Pascual quien les contaba infinitas historias a los pibes cuando llegaban cansados de jugar durante todo el día y no querían volver a sus casas sin escucharlas. Los pibes que se criaban todos juntos escuchaban a Pascual, jugaban en las vías del ferrocarril, en los campos que decidían explorar, estudiaban en la escuela 104 que quedaba en el mismo lugar de hora: atravesando la plaza frente a la iglesia católica y el parque municipal. Un día le escucharon decir: “No se olviden cuando salgan de este pueblo que ustedes son como el tren y que las vías son tanto para irse como para volver a la cuna y al barrio”.
Con el tiempo los pibes armaron un equipo de fútbol para jugar en los torneos locales. Ese equipo se llamó lo que siempre fueron, lo que querían seguir siendo “Cuna y Barrio”. El viejo ya no estaba, había partido al mundo de los dioses, pero los pibes no se olvidaron de él. En Cuna y Barrio se juntaba los fin de semanas y durante la semana cuando podían, al finalizar la jornada laboral, porque muchos además de estudiar laburaban; en la bolsa durante las vacaciones de estudios, otros ya incursionaban en la construcción como peones de albañilería.
Ese año Cuna y Barrio fue la revelación del torneo, pero trascendieron por otras cosas. Esa vez, un grupo de gringos no quería dejar jugar al número 2 de ellos por considerarlo un bruto. Ahí se plantaron los Cuna y Barrio, tomaron la cancha y defendieron a su compañero que no era un gringo, sino todo lo contrario, era un “indio” de nuestras pampas y hasta que no se le permitiese ser parte del equipo, y por ende del torneo, no levantaban la toma. Fue por esos días que habían escrito una proclama que finalizaba así “por la igualdad de derechos, por la libre asociación de los equipos de fútbol contra el abuso de las pretensiones gringas y por la unión de los hermanos de esta tierra y del mundo, contra los atropellos de los que se creen dueños de las leyes, el futbol es de los pueblos libres o no será Cuna y Barrio, 11 septiembre de 1964”.
Los medios de las dos ciudades más importantes de la provincia se hicieron eco del asunto y vinieron a reportear a los responsables de la osadía. Le hicieron un par de fotos en los terrenos del ferrocarril cuando la toma ya había finalizado. El bruto en cuestión era nada más y nada menos que un ser de una inteligencia milenaria, descendiente directo de ranqueles, hoy especialista en tendidos de cableados eléctricos de alta tensión en el sur. Aquel año el equipo fue campeón. Con el tiempo, como casi siempre ocurre, los Cuna y Barrio se fueron del pueblo, algunos por estudio y otros por laburo. Entre algunas iniciativas, habían presentado un proyecto para cambiarle el nombre a la calle larga donde se criaron, pero los gobiernos que estuvieron por esos años hicieron la vista gorda y nunca atendieron esa exigencia. Y menos aún con la llegada del golpe militar de 1976. Muchos años después tras el retorno de la democracia en 1983, tras haber superado la década del noventa y en medio de los festejos del bicentenario la calle por decisión popular lleva otro nombre. Hoy esa calle se llama “Raúl Alfonsín”. Cuna y Barrio en la memoria de quien evoque su paso por este mundo es hoy algo más que un equipo de fútbol: es una manera de mirar el mundo.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿SE HUNDE EL TITANIC FASCISTA?

Benítez, la encuesta y el Bernabéu

Vamos a despedir el año con fútbol. Aunque finalmente para el 31 sólo quedó el Villarreal-Valencia, que por proximidad permitirá al visitante tomar las uvas en casa (el Rayo-Atlético respeta la San Silvestre y se adelanta), bien podemos decir que con los nueve partidos de hoy despedimos el año con fútbol. Me gusta. Nunca me ha convenció que el fútbol se tomara vacaciones en estas fechas, cuando tantos niños pueden iniciarse gracias a las vacaciones. Tal y como se ha hecho, todos los jugadores podrán tomarse las uvas en casa. Y esta jornada metida en estas felices fechas alivia algo de presión al calendario
Aunque siempre hay quien se queja. Esta fecha del 30 es laborable. A mucha gente le pilla de vacaciones, pero para otros muchos es laborable, sobre todo para los que trabajan en los comercios. Partidos a las cuatro o a las seis y pico de la tarde suponen una desconsideración a los abonados que se ven en ese caso. Por ejemplo, los del Madrid, a los que esto se suma al chasco de haberse quedado sin Copa antes de catar ni un sorbo. Muchos me preguntan si les indemnizará el club, cuya desidia ha provocado esto. Y si les indemnizará por este partido en jornada y horario laborable, novedad absoluta.
Benítez se vuelve a enfrentar al Bernabéu, donde cada vez que se dan las alineaciones y sale su efigie es mayor la pitada. La encuesta un tanto tramposilla de que hemos tenido conocimiento en estas fechas contribuye a la sensación de que está en el aire. Esa encuesta ponía en solfa al entrenador, para cuyo relevo proponía cuatro nombres imposibles más Zidane y Mourinho, y a los jugadores. No preguntaba por el presidente, que empieza a escuchar gritos de “¡Florentino, dimisión!” a la vista de cómo lleva el club, que va perdiendo inexorablemente metro tras metro en su eterna carrera con el Barcelona.

lunes, 28 de diciembre de 2015

PUEDE HABER FUTBOL DE IZQUIERDA?

Kurt Lutman, una rareza en el mundillo futbolístico
Por Nadia Fink
El ex jugador de Ñuls es hoy autor de un libro de crónicas de fútbol, El agua y el pez, y el portavoz de los que aman a la pelotita y siguen bregando porque sea un lugar de encuentro y donde los valores de amistad y solidaridad primen por sobre el negociado. Recuerdos del futuro en una semblanza actual.
Hay poco espacio para rarezas en el mundillo del fútbol, de vez en cuando alguien rompe el discurso cotidiano y expresa frases como “Éxito y felicidad no funcionan como sinónimos: hay gente exitosa que no es feliz y hay gente feliz que no necesita del éxito para serlo” como escuchamos decir a Marcelo Bielsa en una conferencia de prensa. Tal vez no sabía, cuando lo dijo, lo mucho que hablaba del protagonista de esta historia.
Kurt Lutman supo ser (y lo sigue siendo, cada vez con más fuerza) una de esas excepciones que, por eso mismo, más tarde que temprano terminan saliendo a la luz.
El volante que nació un 11 de septiembre de 1976 había llegado a Primera con 17 años.
Los relatores, periodistas y los hinchas que no seguían los partidos de la reserva creían que se trataba más de un refuerzo europeo que de un local.
Pero de europeo tenía solo el nombre. Rosarino e hincha de Ñuls, Kurt cumplió el sueño de debutar en su equipo, donde realizó todas las inferiores. El nombre tan original fue un deseo de su madre de que le saliera un hijo alto, rubio, galán y de ojos celestes como el protagonista de la novela Corín Tellado que se llamaba de esa manera. De entrada nomás, la vida le mostraría a la madre que no había nada más alejado de ese personaje que su hijo Kurt.
Poco después del debut, se fue a préstamo primero a Godoy Cruz de Mendoza y luego a Huracán de Corrientes. No serían destacables sus pasos por ambos clubes si no fuera porque le marcaron un camino y lo distinguieron en su forma de andar: Fue en Mendoza donde se cruzó con las madres que marchaban un 24 de marzo por la plaza Independencia. Fue también ahí que empezó a pensar que había nacido en la misma época en que a muchos niños se los secuestraba y se les negaba su identidad, que era parte de una generación que había sufrido la política sistemática de la dictadura, y así se acercó a los compañeros de HIJOS para empezar a militar en la agrupación.
A Lutman la injusticia le duele. Y la acción es siempre su forma de llevar adelante el descontento. Por eso agarró a piñas a un represor durante un escrache, harto de que se paseara tranquilo por su barrio.
De la misma forma su solidaridad y su carácter intempestivo lo marginaron de Huracán de Corrientes. A préstamo en el año 98, Kurt y sus compañeros habían cobrado apenas llegados a la institución. Lo cual era bastante atípico y los hacía sentir que estaban en un lugar paradisíaco para el fútbol actual, “pero después nos enteramos de que a los pibes del club les debían seis meses. Hablamos con los directivos y ahí empezamos a chocar”. La cosa estaba espesa, hasta que en un entrenamiento en pleno verano correntino, el preparador físico, personaje caracterizado por su violencia y envalentonado por el lugar de “protector del orden” en el que lo habían puesto los dirigentes, amenazó a uno de los jugadores porque no se había querido poner la remera… “Yo salí corriendo para meterme, pero el tipo me tiró un cuchillazo y me hizo un corte en la panza. Ahí nomás me pegué la vuelta”.
También fue esa la última vez que lidió con un representante, decidió seguir solo después de escucharle decir: “Vos cobraste, ¿no? Entonces no te metás, jugá al fútbol y quedate piola’”.
Pero Kurt tenía otra idea de construcción dentro y fuera de la cancha: si el fútbol es un deporte colectivo por excelencia, no podía tolerarse tanta contradicción entre el jugar dentro de la cancha y el hacer entre compañeros.
Hay además, desde su mirada, una estigmatización del jugador que fomenta el periodismo “especializado”, que siempre los aborda para preguntarle por el auto nuevo o la botinera de turno. Recuerda que en los vestuarios lo que implicaba el hambre era un tema recurrente: “Casi todos los pibes que fuimos llegando a primera somos clase media o clase baja. Entonces la cuestión del hambre estaba muy instalada. Sucede que no existieron muchas notas al respecto. No te encontrabas con muchos periodistas que preguntaran, por ejemplo, qué sentía (Damián) Manso sobre la pobreza. Y ahí se iban a encontrar con que Manso llevaba cada vez que daba una mano en la escuela de su barrio, que era re-humilde. Son cosas que nunca se conocieron pero cuando uno comienza a raspar e indagar al jugador de fútbol se encuentra con el ser humano, con el pibe que se curtió en un barrio donde la información era mucha”.
Si un traidor puede más que unos cuantos…
En 2000 pudo volver a Ñuls, pero ese periodo lo encontraría enfrentado al nefasto presidente del club rojinegro, Eduardo López, quien estuvo en el puesto desde 1994 hasta 2008, cuando hinchas, jugadores y ex jugadores, técnicos y hasta Bielsa se unieron para terminar con su mandato dictatorial. Durante 14 años (en los que no se realizaron elecciones), con una impunidad avalada por la justicia, y siempre vinculado con mafias relacionadas a la tenencia de bingos, prostíbulos y al narcotráfico, llevó adelante una política dictatorial y de saqueo del club.
A Kurt le tocó conocerlo de cerca. “Yo ya estaba enojado con López desde el ‘96, pero no por creerme más vivo que él, sino porque lo venía sufriendo desde adentro. Estábamos en pleno auge del menemismo y López encajaba perfecto en ese sistema impune, donde cualquiera podía saquear lo que era de todos, sin riesgo a ser enjuiciado”.
Se fue antes de ver a López fuera del Club o, mejor, se fue por eso mismo. El plantel se encontraba, durante ese 2000, sin cobrar sueldos desde hacía varios meses. Kurt Lutman, no es de extrañarnos a esta altura, se puso al frente del reclamo a pesar de que ya tenía el cheque con su sueldo en la mano.
López trató de aprovechar la situación y se presentó en el vestuario (como lo hacía con frecuencia) para vociferar delante de todos los compañeros que para qué reclamaba si el ya tenía su sueldo pagado.
No había otra manera de hacer las cosas, Lutman no había construido una forma de ser consecuente basada en las palabras: el jugador que iba al predio de Bella Vista en bicicleta a entrenar, o aquel que pasaba largas horas en la pensión con los pibes cuando ya había llegado a primera no necesitaba de discurso alguno para convencer a nadie. En el transcurso de la semana devolvió la plata de su sueldo y rescindió el contrato como jugador de Ñuls. En la conferencia de prensa no se salvó nadie, pero la frase que más resuena tal vez sea: “Me retiro del fútbol cansado de los discursos individualistas y del éxito para pocos”.
El Lutman futbolista jugaba bien. Integró, incluso, el sub-17 que participó del fallido Mundial de Japón en 1993. Era un enganche zurdo y cerebral. Aunque un poco lento, siempre estaba bien parado, pero lo que más sobresalía era su garra. Esa capacidad de meter en los partidos chivos, de transmitir al equipo la pasión que desbordaba.
Un rebelde colgado del alambrado
Por eso el hincha de Ñuls se acuerda del nombre de Lutman. Porque al hincha del club se lo gana en la cancha. Y se lo gana, sobre todo, en los clásicos. Los héroes se construyen en la hazaña de los partidos contra el mayor rival. Así como el Pájaro Domizzi, quedó en la memoria de la popular por su gol de cabeza que le daría el triunfo un 8 de marzo de 1992, habiendo jugado cuatro partidos en una semana y enfrentando a Central con un puñado de pibitos; Lutman tuvo su minuto de gloria en la cancha de los Canallas, en un clásico de 2000. Damián Manso, la figura de aquel equipo, se había ido expulsado. Ñuls perdía 1 a 0 y quedaban pocos minutos. Ingresó Lutman y, dicen, que los contagió a todos con su garra. Y fue el que metió el pase preciso que termina en gol de Fabricio Fuentes, el defensor central que se había corrido toda la cancha en búsqueda del empate. “Tuve la suerte de colgarme del alambrado dado vuelta y sentir dos bandejas hasta la pelotas saltando y gente enloquecida y todo el silencio del otro lado. Fue muy fuerte. Es inexplicable. Muchas veces se dice que los de afuera son de palo y que los partidos se ganan adentro de la cancha y yo creo que no. Esa tarde lo empató la gente”.
Y ese fue su último clásico. Atrás había quedado el día que le convirtió un gol a Belgrano, corrió hacia la hinchada, se levantó la camiseta y se pudo leer en la remera “cárcel a Videla”, en una rareza de festejo con denuncia en el fútbol. Y después fue su retiro. Y después, también, rechazó algunas ofertas esperando la derrota de López. En diciembre debía haber elecciones y ante la posibilidad de que asumiera otra dirigencia, Lutman prefería seguir esperando para jugar en el club de sus amores. Sabemos la historia: no hubo elecciones. “Creí que ahí caía López. Le erré nada más que por ocho años, je. Soy un visionario”, dijo Kurt años después cuando saltaba abrazado con hinchas y ex compañeros la renovación de la presidencia: “Lo bueno es que cuando se suman voluntades estos poderes mafiosos caen. Pasó con María Soledad y con poderes más pesados todavía, ¿¡cómo no iba a pasar con un perejil como López que, como dice Serrat, si no fuera tan dañino daría lástima?!”.
¿Qué sigue cuando un jugador de fútbol se retira? Para “los que la hicieron” ya habrá varias inversiones, o convertirse en empresario, el cargo de director técnico, una escuelita de fútbol o volver a empezar con los años a cuestas de solo haber pateado una pelota.
Pasa, también, con los que no llegan. Los pibes que se quedan en el camino, después de años de pensiones, de alejamiento de sus familias, esos también preocupan a Kurtman: “No se le da pelota ni tampoco posibilidades para que estudien y vayan haciendo algo paralelo al fútbol. Entonces cuando de mil llegan a jugar en primera dos, quedan novecientos y pico destrozados y hechos mierda y sin ninguna herramienta para defenderse el día de mañana. Y uno después se empieza a creer esa historia de mierda de que es un fracasado”.
Pero, una vez más, Kurt no cree el discurso del éxito y el fracaso y vuelve a ser el laburante que era o que hubiera sido si no jugaba al fútbol. Primero en una verdulería, después atendiendo el kiosco de diarios de Córdoba y Moreno, enfrente de la Facultad de Derecho, donde lo reconocían y lo saludaban algunos hinchas.
Hoy trabaja de albañil y para la olla para sus dos hijas. Fue parte, también, de “Centro a la Olla”, donde se generaron encuentros futbolísticos en los barrios para laburar con los pibes desde el juego colectivo: “ahí es donde aprendés, o tal vez desaprendés, un montón de cosas. Esta cuestión de ser titular o suplente queda de lado. Hay que desaprender el formato característico de lo que se entiende por equipo de fútbol. Ahí se juegan otras cosas: el intercambio de la palabra, trabajar el tema de la violencia en todos sus aspectos, la amistad. Entonces ahí lo individual va quedando atrás y nace lo colectivo”, relata Lutman.
No reniega del fútbol, Kurt, al contrario, lo ve y lo vive más como una herramienta de inclusión que solo como una forma de distracción o de intentos de dominación desde arriba. El fútbol que quiere Kurt es el fútbol de los pibes; el que se juega en los barrios, en las canchitas donde el pasto ya se cansó de pelear para crecer y se resigna a ser pequeños manchones en la tierra seca, en los arcos donde las redes no abundan y a la pelota hay que ir a buscarla por más lejos que se vaya. El fútbol para unir y para jugar en equipo. El fútbol con alegría: “Mi sueño es que haya cada vez menos pibes en cana, y cada vez más pibes dentro de las canchas. Se están perdiendo proyectos de Maradona, pibes que en lugar de estar disfrutando, de reirse adentro de una cancha, tienen que salir a poner el pecho para parar la olla en la casa y que terminan con un bala en la cabeza en manos de lo que es hoy la cana acá en Rosario”.
Para Lutman, siempre se trató de construir, de vivir como se piensa (o de pensar como se vive, vaya a saber uno qué fue antes). Hoy, cuando habla de su paso por el fútbol destaca que lo que más recuerda de esa época son las comidas en casas ajenas. Cuando un hincha de Ñuls lo paraba, la charla se prolongaba y quedaba en comida para el fin de semana siguiente. Así, dice, conoció casi todos los barrios de Rosario a los que no había accedido antes. Y compartió la mesa y la cotidianeidad de familias que resultaban invisibles desde adentro de la cancha.
Pero sobre todo, dice, hablando de su retiro del fútbol, una líneas que Fontanarrosa escribiera para uno de sus personajes: “Mi fracaso en el fútbol obedece a dos factores muy importantes: mi pierna izquierda y mi pierna derecha”

domingo, 27 de diciembre de 2015

OTRO ESCANDALO,EL PRESIDENTE ARGENTINO MACRI INDULTA A SU CLUB

Gas pimienta: Bronca internacional por la posible "amnistía” a Boca

Los clubes Gremio, Corinthians y cuatro confederaciones (Venezuela, Ecuador, Chile y Perú) expresaron su bronca por el posible indulto de la CONMEBOL por la sanción que rige sobre la Bombonera. El máximo organismo rector del fútbol sudamericano estudia la posibilidad de levantar la sanción contra el club ‘Xeneize’, luego de la agresión con gas pimienta que sufrieron los jugadores de River Plate en el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores de esta temporada, según aceptó el presidente interino de la entidad, el uruguayo Wilmar Valdez. Por aquel escándalo en la Bombonera, Boca fue descalificado de la Libertadores, y fue penado con la imposibilidad de jugar cuatro partidos en su cancha y de contar con público partidario en cuatro duelos como visitante en partidos bajo la órbita de la Conmebol, además de una multa de 200.000 dólares.
Los clubes Gremio, Corinthians y cuatro confederaciones (Venezuela, Ecuador, Chile y Perú) expresaron su bronca por el posible indulto de la CONMEBOL por la sanción que rige sobre la Bombonera.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Tras la obtención del campeonato de Primera División 2015 y de la Copa Argentina, Boca se prepara para afrontar la edición 2016 de la Copa Libertadores de América. Para eso, el presidente, Daniel Angelici, trabaja para levantar la sanción que le impuso la Conmebol de disputar cuatro partidos a puertas cerradas tras los incidentes que se produjeron en la Bombonera en el partido ante River del gas pimienta.
Este tema recién se resolverá en la asamblea del próximo 26 de enero aunque parece que el panorama no juega a favor de Boca. Una de sus dificultades que se conoció ayer miércoles 23/12, fue la de Gremio de Porto Alegre que respaldada horas después por Corinthians, otro representante brasileño clasificado para la edición 2016 que se sorteó el último martes en Asunción, se suma a las presentadas por las federaciones de Venezuela, Perú y Ecuador.
“A veces nos juzgan con un reglamento europeo cuando se hace difícil jugar en los estadios sudamericanos. Me parece que con quedar descalificado de un torneo y 200 mil dólares de multa, es mucho y suficiente castigo”, sostuvo el propio Angelici en declaraciones que reprodujo Diario Popular.
Y esta postura del titular boquense tendría, en principio el aval del uruguayo Wilmar Valdez, presidente interino de la entidad que rige el fútbol sudamericano y siguiendo con la línea que le dejó el paraguayo Juan Ángel Napout, quien daría el visto bueno para levantar la sanción, reveló Diario Popular. 
Lo cierto es que con estos rumores de amnistía, empezaron a hacerse públicas las voces de protestas. Y la primera oficial, en representación de un club, fue la que realizó Romildo Bolzan Jr, presidente de Gremio de Porto Alegre.
“Si le quitan la sanción a Boca se abre un antecedente muy peligroso. Si esto sucede, la Copa Libertadores ya comienza bajo sospecha. Es increíble pensar en que esto se puede dar por tierra. Porque los reglamentos deben cumplirse y esa amnistía beneficiaría a sólo un club entre todos los participantes de la Copa. No hay motivos para dejar sin efecto la sanción y representaría la impunidad en el fútbol”, manifestó Romildo Bolzan Jr. en Globo Sporte. Y enseguida sus palabras encontraron eco en la dirigencia de Corinthians.
En tanto, hace unos días, cuatro federaciones que hacen a la CONMEBOL y en representación de los clubes que participarán de la próxima Copa Libertadores, también se mostraron opositores a la medida de “perdonar” a Boca.
Tras el escándalo por el gas pimienta, Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores cuando todavía quedaban 45 minutos del Superclásico ante River y además lo sancionaron con ocho partidos sin público (cuatro como local y cuatro como visitante) más una multa económica de 200.000 dólares. Sin embargo, Valdez, que busca el apoyo de los clubes argentinos para las elecciones del 26 de diciembre -anunció su candidatura-, anticipó que el indulto a Boca sería una posibilidad concreta en caso de ser electo.
Entre los equipos sancionados se encuentra Boca Juniors por estos incidentes. En conferencia de prensa, el uruguayo declaró que “se va a elaborar una propuesta para llevar al congreso”.
Allí, también reconoció que existe un “espíritu general para lograr una amnistía para el próximo año”. Por otro lado, agregó que esta decisión se debe a ser el año del centenario de Conmebol.
Esta amnistía también podría favorecer a Rosario Central, ya que por la misma determinación quedaría sin efecto la sanción que pesa sobre el Gigante de Arroyito, sancionado por una fecha luego del piedrazo que recibió el arquero de Boca, Agustín Orion, en un duelo por la primera rueda de la Copa Sudamericana 2014.

TENDREMOS QUE VER FUTBOL INFANTIL

La FIFA y la inocencia perdida

La corrupción, que alcanza cotas de indecencia, afloró en el organismo que dirige el fútbol mundial

Un comediante británico lanzó en julio billetes sobre Sepp Blatte, presidente de la FIFA para protestar por la corrupción en la entidad. / ENNIO LEANZA/KEYSTONE VIA AP, FILE

Fue el año en el que los aficionados al fútbol perdieron la inocencia. Tan infantiles, ellos, tan deseosos de creer en Papá Noel o los Reyes Magos, a lo largo de 2015 no tuvieron más remedio que reconocer lo que en el fondo muchos sospechaban: que la gente que gestiona el pasatiempo favorito de la humanidad es —como también dicen de algunos políticos españoles— indecente, miserable y ruin. Los tres adjetivos son especialmente apropiados para describir a los mandamases de la FIFA, el organismo que dirige el fútbol mundial, porque los delitos y abusos que han cometido entran en la categoría moral de un matón que le quita un caramelo a un niño. Los cientos de millones de euros robados por los ejecutivos de la FIFA que han sido imputados provenían de los bolsillos de los millones de personas que encuentran en el fútbol la principal diversión de la vida. Aficionados que, al final, pagan por los carísimos derechos de televisión y los productos que venden las empresas patrocinadoras de la FIFA. Es de aquí, de este descomunal tesoro, que los corruptos de la FIFA han extraído durante décadas sus ilícitas tajadas. El gran destape comenzó en mayo cuando el departamento de Justicia de Estados Unidos pidió la detención de siete altos cargos de la FIFA. La fiscal general de EEUU aseguró que esto era solo la punta del iceberg y así fue. Se sumó a la investigación la justicia suiza y también, ya que por vergüenza no le quedaba otra, la comisión de ética de la FIFA. Hoy van más de 40 imputados o multados o suspendidos, entre ellos el presidente de la FIFA, Sepp Blatter, y el que se suponía que iba a ser su sucesor, el francés Michel Platini, ambos sancionados en diciembre con ocho años de exilio de toda actividad relacionada con el fútbol. Ni Blatter ni Platini han explicado cómo fue que el primero le regaló al segundo casi dos millones de euros en 2011, sin ningún contrato de por medio. Las historias del resto de presuntos delincuentes nos han abierto los ojos a un sistema mafioso de sobornos, blanqueo de dinero y robo. Blatter insiste en que durante los 17 años que estuvo al frente de la FIFA, y durante los 18 en que ejerció de secretario general, no se enteró de nada —lo cual parece conducir a solo dos posibles conclusiones: o Blatter miente, o es muy tonto—. Pero el consenso no es absoluto. Blatter tiene un aliado: Vladímir Putin. El presidente ruso, agradecido por la decisión de la FIFA de dar el Mundial de 2018 a su país, declaró una semana antes de Navidad que Blatter se merecía el premio Nobel de la paz. Un disparate, dirían muchos, pero tuvo su lado bueno. Putin nos dejó la única lectura remotamente positiva que se puede extraer de la sórdida historia de la FIFA: existe el honor entre ladrones.
  • Enviar a LinkedIn
  • Enviar a Google +

    sábado, 26 de diciembre de 2015

    POR EL BIEN DEL DEPORTE,DIFUNDE ESTA WEB

    Así es Football Leaks: la web que quiere desenmascarar a los "parásitos" del fútbol mundial


    Mendes-Falcao-2014-reuters.jpg
    Jorge Mendes, junto a Radamel Falcao en una imagen de 2014. Imagen: Reuters..

    Que el fútbol se ha convertido en un negocio, es una premisa muy mencionada en los últimos tiempos. Se sospecha sobre todas las operaciones que involucran a jugadores, equipos y agencias de representación. Se habla de fondos de inversión, de comisiones...en definitiva, de un conglomerado de actores y circunstancias que convierten al deporte rey en una manera de hacerse un hueco y obtener beneficios para empresarios avispados. La esencia del fútbol queda mancillada por esa nueva realidad.
    En este contexto se encuadra el nacimiento de Football Leaks, una página web rusa que ha surgido con el objetivo de desenmascarar todos los negocios ocultos dentro de las operaciones que se hacen en el mundo del fútbol. Representantes y clubes están en el punto de mira de una organización que ha puesto el punto de mira en Portugal, curiosamente, el centro de operaciones del más influyente agente de jugadores del mundo, Jorge Mendes.
    Bajo el objetivo de "dar a conocer la parte oculta del fútbol", Football Leaks ha comenzado con el país luso y un nombre, Jorge Jesús. El exentrenador del Benfica dejó el club de las águilas para cambiar de barrio en Lisboa, al Sporting. En la escuadra verdiblanca, según informa el portal, percibirá un salario que supone el 20% de la totalidad del presupuesto de la entidad. Cifras que han levantado mucha polvareda.
    Más allá de la polémica por lo cuantioso del sueldo de Jorge Jesús (cobrará cinco millones de euros), lo peliagudo viene por la versión dada por el propio club, ya que cotiza en bolsa, y la posible vinculación en esta inyección de dinero de un inversor angoleño--la hija del presidente de Angola,Isabel dos Santos,- al que se le relaciona con la caída del imperio del banco Espirito Santo.
    No es, no obstante, lo único desvelado por Football Leaks en sus cuatro días de vida. Sin ir más lejos, en el día de hoy ha revelado la cuantía del fichaje de Radamel Falcao en la operación que le llevó del Atlético de Madrid al Mónaco en 2013. En aquellos momentos se habló de un fichaje de 60 millones de euros, pero el portal rebaja la cifra a los 43 millones. Así, el club rojiblanco habría ingresado una cantidad menor de lo anunciado por el jugador colombiano, propiedad en parte de un fondo de inversión que se quedó con un porcentaje de las ganancias.
    Jugadores como Bruma vinculados ahora o en cursos pasados a la liga portuguesa (ahora en la Real Sociedad), Defour, Mangala, Marco Silva, Imbula y otros más son objeto del resto de artículos que ha publicado el portal, que declara que seguirá informando de "fondos, comisiones y extorsiones que sirven para enriquecer a ciertos parásitos que se aprovechan de los clubes". Una valiente declaración de intenciones de un grupo secreto de imitadores de Julian Assange que promete dar guerra: "Es el momento de decir basta".


    MAS MIERDA EN EL DEPORTE...NO HAY "MENSA SANA"



    Figueredo, ex vicepresidente de FIFA, internado en Montevideo

    Se encontraba recluido en cárcel central, luego de que el jueves confesara haber recibido coimas y la jueza Adriana De Los Santos lo procesara con prisión por los delitos de estafa y lavado de activos.
    El ex vicepresidente de la FIFA, Eugenio Figueredo, se descompensó este viernes y tuvo que ser trasladado a la Asociación Española de Montevideo, según informó el portal de noticias de El Observador, de Uruguay.

    La abogada de Figueredo, Karen Pintos, solicitó prisión domiciliaria para el exvicepresidente de la FIFA debido a que se encontraba en un estado de salud "delicado".

    "Sus problemas de salud están certificados y van a ser valorados por un médico forense, quien recalcó que antes de su privación de libertad ya padecía un cúmulo de enfermedades", aseguró ayer la abogada.

    Figueredo, ex futbolista activo del club Huracán Buceo y presidente de esa institución entre 1971 y 1972, fue también presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol entre 1997 y 2006.

    Se desempeñó ininterrumpidamente en la vicepresidencia de la Conmebol por 20 años, desde 1993 al 2013, año en que asumió como presidente de la institución, sucediendo a Nicolás Leoz, siendo luego reemplazado por Juan Napout. Fue tambien nombrado presidente del Comité Organizador del Mundial 2014 de Brasil.

    En 2015 formó parte de los 19 arrestados por el caso FIFA y en mayo de ese año fue detenido por el FBI y pedida su extradición a Estados Unidos en presunto caso de corrupción.

    En noviembre dijo estar dispuesto a colaborar con la justicia a cambio que se le reduzca la pena, y ser juzgado en Uruguay.

    EL NUEVO LEMA DEL DEPORTE ES 
    MENS CORRUPTA EN CORPORE DROGADO

    jueves, 24 de diciembre de 2015

    EL CANCER DEL FUTBOL ARGENTINO,LOS BARRABRAVAS ESTAN EN EL NUEVO GOBIERNO

    Argentina: Macri nombró a

     Javier Ibañez al frente del 

    organismo

     Un “barrabrava”

     en el INTI

    unnamed

     El flamante funcionario es vocal titular de la comisión directiva del club Atlanta. En marzo de 2012 fue captado por las cámaras con un cinturón en la mano formando parte de una pelea entre la barra brava de Atlanta y la de Chacarita.

    .

    miércoles, 23 de diciembre de 2015

    LOS DIRIGENTES PINTADO Y AGUILAR HUNDIERON A RIVER Y SE ROBARON HASTA EL PAPEL HIGIENICO

    Messi entre el´94 y´97 había hecho cien goles en Infantiles de Ñuls. Hay varios dirigentes y gente del fútbol que "no lo vieron". Menos Aparicio y el gran Federico Vairo.

    RIVER PUDO HABER GANADO EN JAPON: HACE 15 AÑOS MESSI SE PROBÓ EN RIVER TRAÍDO POR EL GRAN FEDERICO VAIRO.

    Por José Luis Ponsico   
    messichiquitito-300-Max
    El milagro de Japón, pudo ocurrir antes, hace mucho, en mayo del 2000. cuando los dirigentes de River, David Pintado y José María Aguilar no aprobaron su ingreso al “millonario” –Y que hoy siguen con “culpa” por no haber pagado el tratamiento de “La Pulga” Lionel Messi)
    La Señal Medios
    21/12/2015
    Conocí y traté al gran Federico.
    Estuve en su casa de Villa Urquiza hace doce años.
    Estaba amargado.
    “No lo cuentes, encima me quedaré sin contrato”, dijo.
    Lo decía por la frustración de Messi.
    Vairo lo había llevado a River.
    Milagros Pocos:
    Hace cien años, el “Maracanazo”, en Río de Janeiro, Uruguay 2 Brasil 1.
    El 16 de julio del ´50: Alemania 3 Hungría 2.
    El 4 julio del ´54: La “Batalla de Berna”, bajo la llovizna de Suiza.
    Pocos milagros:
    No se recuerdan muchos otros antecedentes.
    River esperaba “un milagro”.
    Lo iba consiguiendo …
    Barcelona forzó errores y todo concluyó apenas iniciado el segundo tiempo: 3 a 0.
    Pero el milagro pudo ocurrir antes, hace mucho, en mayo del 2000. cuando los dirigentes de River, David Pintado y José María Aguilar no aprobaron su ingreso al “Millonario” –Y que hoy siguen con “culpa” por no haber pagado el tratamiento de “La Pulga” Lionel Messi)
    Cuando Lionel Messi fue traído a Ríver por Federico Vairo, y fué probado, en mayo del 2000, cuando tenía 12 años. y no quedó.
    Pasaron 15 años
    Un especialista.
    Un médico endocrinólogo, estableció que el costo posible en ese tiempo, era de mil pesos, valor dólares, por mes.
    Para aplicarle Inyecciones.
    Era todo el costo.
    Confirma la leyenda que a Messi lo recomendó Federico Vairo, “crack” rosarino que llegó a la selección, defensor de Rosario Central en los ´50, luego titular de River, el tricampeonato del´55, 56 y 57.
    Finalmente, Lionel Messi, jugando en el Barcelona, fue “verdugo” de Estudiantes de La Plata, en la final de Interclubes, hace seis años y de River, ahora, en Japón, con el Barcelona.
    Pudo haber sido al revés, lo probaron hace 15 años pero no quedó en el club de Nuñez.
    Entonces, “La Pulga” tenía doce años.
    Llegó a River por pedido especial de Vairo y colaboradores en Rosario, donde Vairo conservaba buenos amigos.
    El futuro “crack”, era bajito.
    Necesitaba un tratamiento con endocrinólogo.
    Hace 15 años, Federico – fallecido, diciembre´2000 – era “Coordinador de Inferiores”.
    Muy querido en River, Vairo fue técnico de la Cuarta, cuando lo llevó a River al título, tras 18 años, en plena huelga de los jugadores “profesionales”, en agosto del ´75.
    Messi llegó con su padre, Jorge y un compañero, Leandro Giménez.
    Por pedido de Vairo jugó en la categoría ´87, sólo algunos minutos.
    Era la división de Eduardo Abrahamián, ex jugador de River´82.
    Abrahamián quedó impactado.
    Leandro Giménez, su compañero, al cabo “quedó” en River.
    Gimenez recuerda que Messi, más chiquito de todos, “un habilidoso imparable”.
    El técnico preguntó “de qué jugaba”.
    El pibe dijo: “Enganche”.
    Admiraba a Pablo Aimar.
    Entre el presidente Pintado, antes vice de Alfredo Dávicce y secretario José María Aguilar “no aprobaron el tratamiento, indicado por el médico endocrinólogo, a un valor de mil pesos, dólares, por mes, con el uno a uno”, lo que dijo Messi padre
    Tampoco Newell´s Old Boys lo hizo.
    Messi, con trece años, fue llevado a España.
    El ex futbolista del Barsa, Carles Rexach lo vió y lo fichó.
    Los Messi estaban en Lérida y el club catalán arregló todo.
    El técnico de inferiores de “La Masía”, Barcelona -Rexach había jugado en los 80 y “el Vairo” del Barsa, una clave de la historia.
    River esperó en vano su “milagro en Japón”.
    Lo dilapidó hace 15 años.
    Rexach lo vió jugar al hacerle una prueba, pidió al club catalán hablar con el padre y enseguida empezó el tratamiento hormonal en base a inyecciones.
    En un año y medio Messi creció 13 centímetros.
    Lo demás es muy conocido.
    El célebre holandés Frank Rijkaard lo puso en Primera con 16 años y 145 días contra el Porto portugués del duro José Mourinho.
    Y no paró más.
    Al “crack” lo vió el delegado de Ñuls, Salvador Aparicio que lo bautizó “La Pulga”, vivía humildemente en barrio de Viviendas FONAVI. (del Fondo Nacional de la Vivienda).
    Aparicio era un empleado ferroviario que murió “pintando su mejor cuadro”
    Messi entre el´94 y´97 había hecho cien goles en Infantiles de Ñuls.
    Hay varios dirigentes y gente del fútbol que “no lo vieron”.
    Menos Aparicio y el gran Federico Vairo.
    Otros tiempos.
    JLP/
    (*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal. Declarado Columnista Destacado de la NAC&POP

    SEIS EQUIPOS DE EUROPA SE LLEVAN LOS MEJORES JUGADORES SUDAKAS

    La Intercontinental pasa por Europa

    Sudamérica vibra con el Mundial de Clubes pero sus jugadores, hasta seis de ellos titulares en el Barça, lo ganan cuando emigran

    Neymar, Alves, Adriano y Bravo con la Copa del Mundial de Clubes. / TOSHIFUMI KITAMURA (AFP)
    • .
    Luis Suárez recordó antes de su viaje a Japón que, cuando era niño, se levantaba a las siete de la mañana para ver la Copa Intercontinental por televisión. “Para nosotros es algo único”, explica Zetti, bicampeón del mundo con el São Paulo de Tele Santana en 1992 y 1993. “Cuando derrotamos al Barça de Cruyff nos recibieron cerca de 10.000 personas en el aeropuerto y nos llevaron en un coche de bomberos hasta el Morumbi”. “Fue algo impresionante”, se suma Víctor Espárrago, campeón de la Intercontinental con el Nacional de Uruguay en 1980. “Era apoteósico; con toda la gente que había en la calle se creó una sola vía entre los 20 kilómetros que separan el aeropuerto de Carrasco de Montevideo. Sólo viví algo similar cuando Uruguay quedó cuarta en el México 70”, completa Espárrago. El Barça de Luis Enrique se define a partir de su tridente en ataque: Messi, Luis Suárez y Neymar, arropados en defensa por Alves, Mascherano y Bravo. Nostalgia sudamericana para vencer al River Plate y llevar el Mundial de Clubes para Barcelona.
    La Copa de Bravo. Luis Enrique no da explicaciones de los motivos por los que elige a un portero. En cualquier caso, se sabe que la Liga es para Bravo, mientras que Ter Stegen defiende el larguero en la Copa y en la Champions. Cuando llegó la Supercopa de Europa, el alemán se puso los guantes, y en la de España los dos guardametas se repartieron un partido cada uno. El Mundial de Clubes abrió un nuevo interrogante y el asturiano se decantó por el 13. “¿La titularidad?”, se preguntó Bravo; “no me sorprendió. Sé lo que tengo que hacer, cómo prepararme, cómo entrenarme. Sé cómo funciona todo esto, es un premio a la constancia y al trabajo”.
    Alves, como Cafú. El lateral levantó su primer Mundial de Clubes en 2009. Su dorsal, el 2, tenía un remitente: Cafú. “Es una de mis referencias y por eso elegí este número”, explicó el defensa. Alves colocó el domingo en su vitrina su tercera Copa del Mundo e iguala a su ídolo Cafú, que conquistó dos Copas Intercontinentales con el São Paulo de Tele Santana, en 1992 frente al dream team y en 1993 contra el Milán de Capello, y en 2007, de rossonero, se consagró de la mano de Ancelotti.
    Sentimientos encontrados. En la Copa Libertadores de 2006, Mascherano se enfrentó por primera vez al club que lo educó, River. Entonces, al Jefecito, vestido con la camiseta del Corinthians, le tocó marcar a Gallardo, entrenador del equipo del barrio de Núñez. Mal recuerdo para el azulgrana, que terminó en las duchas antes de tiempo por una falta al Muñeco Gallardo. “Hubiese preferido no jugar contra River; ahora me alivia que el partido ya pasó”, dijo el 14 tras la final. “No me molestan los silbidos de River. Sentí más el cariño y el aliento de la gente. Para ellos soy un rival y no pretendía tener un trato especial”, añadió el defensa del Barça.
    Neymar y su revanchaEl Barcelona barrió en 2011 al Santos por 4-0 y Neymar, que ya empezaba a enamorar al mundo con su gambeta endiablada, no pudo decir ni pío. No chutó a portería en todo el partido, pero, para su consuelo, regresó a su país con el Balón de Bronce y el beneplácito de Messi. “Es un grandísimo jugador”, dijo el 10 sobre el entonces jugador del Santos. “Leo es mi ídolo”, dijo Neymar. Cuatro años después repitió la misma frase, pero esta vez con la Copa del Mundo en la mano y con Messi a su lado.
    El trono de Messi. La temporada empezó mal para el argentino: se rompió el ligamento colateral interno de la rodilla izquierda y llegó a Japón con una piedra en el riñón. Los focos señalaban más a Luis Suárez (24 goles) y a Neymar (16) que a él (11). Sin embargo, el 10 sacó a relucir su corona en Japón. El rosarino abrió el camino del triunfo frente a River y se coronó como el máximo goleador del Mundial de Clubes, junto al charrúa (5). Lo malo para Messi fue la trifulca que vivió con la afición millonaria en su regreso a Barcelona. “A Messi le tenemos cariño por la persona que es y porque es el mejor del mundo. Cuando lleguemos a Buenos Aires espero saber quién es el agresor porque si es socio, le echaremos inmediatamente”, sentenció Rodolfo D’Onofrio, presidente del River.
    Sin televisión.No le hizo falta madrugar a Luis Suárez para ver el Mundial de Clubes. Ausente en la terna final para el Balón de Oro, el uruguayo se consagró como el mejor jugador del torneo y, sin Messi ni Neymar, metió al Barça en la final con sus tres goles ante el Guangzhou. “Somos tres millones de personas y nuestros futbolistas triunfan en los mejores equipos. En River jugaron tres uruguayos y en el Barça estaba Suárez”, cierra Espárrago. Suárez no se olvidó del niño que se levantaba para ver la Intercontinental y, con Messi, Neymar, Alves, Mascherano y Bravo, se consagró en Japón. Sangre sudamericana en el Barça campeón mundial.