Hombres de negocios detrás de la falsa revolución del fútbol
Por Daniel Lagares
Qué hubo en juego en la reunión de San Pablo donde insólitamente Maradona, Ruggeri y Chilavert estuvieron en el mismo bando.
.
Como casi siempre, Maradona cree estar al frente de causas
nobles. Puede asegurarse que le asiste la razón en su comparecencia de
la misce en scene de San Pablo junto a astros futbolísticos del pasado,
aunque detrás del presunto movimiento revolucionario montado en la sede
del Corinthians se esconde otra historia.
Maradona, Ruggeri y Chilavert, juntos, unidos y organizados en la protesta contra los veteranos que manejan el fútbol.Biblias, calefones, aguas y aceites mezclados, quién diría. Junto a ellos, Francescoli, el "Patito" Aguilera, Careca y Romario, ex goleador serial devenido en parlamentario. Fueron las caras del movimiento de dirigentes de clubes sudamericanos que se bautizaron como una naciente oposición a la Conmebol. El grupo parece ser encabezado por Andrés Sanchez, presidente de Corinthians y anfitrión de los conjurados, aunque el motor es el empresario uruguayo Paco Casal. Salvo del Timao, no hubo dirigentes de clubes brasileños ni argentinos. "Son unos cagones", dijo Maradona. Pero sí de otros países sudamericanos y una numerosa delegación uruguaya con Peñarol, Nacional, El Tanque Sisley y Cerro Largo.
Hubo duras críticas contra el uruguayo Eugenio Figueredo y su antecesor en la conducción de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz; contra Julio Grondona, contra José María Marín, presidente de la CBF y contra su vice y titular de la Federación Paulista, Marco Polo del Nero."Necesitamos desenmascarar a esta gente que le hizo tanto mal al fútbol" dijo Maradona quien añadió que "ellos fuman habanos, toman el mejor champagne, comen el mejor caviar y nosotros jugamos a las 12". Decía la verdad, Diego."Parecía difícil, pero encontré una institución más corrupta que la FIFA", afirmó Romario. Es probable que lo que dijo Romario sea cierto.
Las objeciones más concretas fueron al reparto del dinero de la Conmebol para los clubes que participan de las Copas Libertadores y Sudamericanas y los contratos de televisión. Ese es el punto. El abogado uruguayo Jorge Pereira Schurmann leyó un informe cuya síntesis indicó que la diferencia entre lo que la Conmbeol ingresó y lo que repartió por últimos tres torneos fue de 119 millones de dólares y que por los próximos cinco años de contrato con la misma empresa de TV, la entidad perderá de ganar 400 millones.
Se entiende mejor si se recuerda que la Conmebol vendió la exclusividad de las Copas a la productora brasileña Traffic y que GolTV, subsidiaria de Tenfield, del uruguayo Paco Casal quiso y no pudo entrar al negocio. Y es Casal quien impulsa el movimiento opositor y quien también subió al estrado en la sede del Corinthians. Dijo que "todos los abusos de poder fueron penados cuando alguien dijo basta... Acá hay manejos muy turbios y en los estatutos se dice que los ingresos son de los clubes". Más claro lo dijo Francescoli, socio de Casal: "Desde que dejé de jugar me dedico al negocio de la TV. Hicimos mejores propuestas y la Conmebol nunca nos quiso escuchar".
A falta de discurso ideológico, Maradona y los futbolistas centraron su ofensiva en la edad de Grondona, Leoz y Figueredo. Como son viejos y hace mucho que están los cargos, deben irse. La juventud (discutible porque todos pasan los 50) parece ser la virtud. Son ellos quienes quieren participar de la toma de decisiones y los dejan decir porque su popularidad resultan útiles. Legítimamente y con extrema habilidad, Casal pelea por participar del negocio. El y sus socios son hombres de negocios y "eternos" dirigentes, que también son hombres de negocios aunque camouflados los están dejando afuera de uno muy grande. Eso es lo que está en juego. No hay cisma, no hay propuesta de cambios estructurales, no hay revolución. Maradona les sirve.
Maradona, Ruggeri y Chilavert, juntos, unidos y organizados en la protesta contra los veteranos que manejan el fútbol.Biblias, calefones, aguas y aceites mezclados, quién diría. Junto a ellos, Francescoli, el "Patito" Aguilera, Careca y Romario, ex goleador serial devenido en parlamentario. Fueron las caras del movimiento de dirigentes de clubes sudamericanos que se bautizaron como una naciente oposición a la Conmebol. El grupo parece ser encabezado por Andrés Sanchez, presidente de Corinthians y anfitrión de los conjurados, aunque el motor es el empresario uruguayo Paco Casal. Salvo del Timao, no hubo dirigentes de clubes brasileños ni argentinos. "Son unos cagones", dijo Maradona. Pero sí de otros países sudamericanos y una numerosa delegación uruguaya con Peñarol, Nacional, El Tanque Sisley y Cerro Largo.
Hubo duras críticas contra el uruguayo Eugenio Figueredo y su antecesor en la conducción de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz; contra Julio Grondona, contra José María Marín, presidente de la CBF y contra su vice y titular de la Federación Paulista, Marco Polo del Nero."Necesitamos desenmascarar a esta gente que le hizo tanto mal al fútbol" dijo Maradona quien añadió que "ellos fuman habanos, toman el mejor champagne, comen el mejor caviar y nosotros jugamos a las 12". Decía la verdad, Diego."Parecía difícil, pero encontré una institución más corrupta que la FIFA", afirmó Romario. Es probable que lo que dijo Romario sea cierto.
Las objeciones más concretas fueron al reparto del dinero de la Conmebol para los clubes que participan de las Copas Libertadores y Sudamericanas y los contratos de televisión. Ese es el punto. El abogado uruguayo Jorge Pereira Schurmann leyó un informe cuya síntesis indicó que la diferencia entre lo que la Conmbeol ingresó y lo que repartió por últimos tres torneos fue de 119 millones de dólares y que por los próximos cinco años de contrato con la misma empresa de TV, la entidad perderá de ganar 400 millones.
Se entiende mejor si se recuerda que la Conmebol vendió la exclusividad de las Copas a la productora brasileña Traffic y que GolTV, subsidiaria de Tenfield, del uruguayo Paco Casal quiso y no pudo entrar al negocio. Y es Casal quien impulsa el movimiento opositor y quien también subió al estrado en la sede del Corinthians. Dijo que "todos los abusos de poder fueron penados cuando alguien dijo basta... Acá hay manejos muy turbios y en los estatutos se dice que los ingresos son de los clubes". Más claro lo dijo Francescoli, socio de Casal: "Desde que dejé de jugar me dedico al negocio de la TV. Hicimos mejores propuestas y la Conmebol nunca nos quiso escuchar".
A falta de discurso ideológico, Maradona y los futbolistas centraron su ofensiva en la edad de Grondona, Leoz y Figueredo. Como son viejos y hace mucho que están los cargos, deben irse. La juventud (discutible porque todos pasan los 50) parece ser la virtud. Son ellos quienes quieren participar de la toma de decisiones y los dejan decir porque su popularidad resultan útiles. Legítimamente y con extrema habilidad, Casal pelea por participar del negocio. El y sus socios son hombres de negocios y "eternos" dirigentes, que también son hombres de negocios aunque camouflados los están dejando afuera de uno muy grande. Eso es lo que está en juego. No hay cisma, no hay propuesta de cambios estructurales, no hay revolución. Maradona les sirve.
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