El beach handball atrajo multitudes en Parque Sarmiento
Un deporte ignoto que se hizo pasión para ver unos culos lindos
El público agotó los lugares disponibles jornada tras jornada.
Imagen: EFE
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Dinámico, con goles espectaculares y saltos acrobáticos. El beach handball, uno de los nuevos deportes incluidos en los Juegos Olímpicos de la Juventud, resultó uno de los que más público convocó en Buenos Aires 2018. Así, parece haber cumplido algunas de las exigencias puestas para continuar entre las disciplinas de las próximas citas olímpicas, como pretende el Comité Olímpico Internacional (COI).
Las gradas del Parque Sarmiento estuvieron en todas las jornadas colmadas de aficionados, muchos de los cuales conocían hasta estos Juegos de la Juventud solo el handball o balonmano tradicional. El beach handball tiene algunas diferencias con el handball. Cada equipo tiene ocho jugadores pero sólo cuatro pueden estar en cancha y uno de ellos debe ser el arquero. Entre jugadas de defensa y ataque puede sustituirse a tres de los jugadores. Los goles, además, tienen diferente valor de acuerdo a la jugada y a qué jugador la protagonice. Los partidos se dividen en dos períodos (sets) y cada equipo ganador del lapso se lleva un punto.
Los argentinos adoptaron al beach handball como uno de los deportes preferidos de los Juegos de la Juventud. La disciplina, asimismo, también tuvo mucha repercusión por la polémica que se generó a partir de la vestimenta que utilizan las mujeres para jugar: bikinis. En las redes sociales y los medios de comunicación cientos de mujeres cuestionaron por “sexista” que las jugadoras lo hicieran con una indumentaria y los varones, con otra: camiseta y pantalones cortos. “El diseño y el modelo lo elegimos nosotras y lo usamos hace unos cuantos años porque nos parece más cómodo. Incluso lo usamos cuando entrenamos, no sólo cuando es obligatorio”, respondió a las críticas Celeste Meccia, capitana de la selección argentina, que se quedó con la medalla de oro, y que se hace llamar Las Kamikazes.
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