martes, 21 de mayo de 2013

UN CASO PARA EL PSICOANALISTA

Gloria Viseras encabezó la denuncia contra Jesús Carballo

Treinta años en silencio

  • La gimnasta afirma a través de interlocutores que no quiere hablar más del asunto, aunque dio pistas en las redes sociales de su actual estado de ánimo

Treinta años en silencio
Gerardo Riquelme 
La gimnasia española, sujeta en otras ocasiones a situaciones delicadas por la ecuación dureza vs. juventud de sus practicantes, afronta el episodio más turbio de su historia, con la denuncia que a finales de 2012 puso un grupo de gimnastas de los años 80 a Jesús Carballo, el único seleccionador femenino español que ha tenido este deporte en los últimos 40 años, por supuestos tratos vejatorios.
A raíz de esas confesiones, el Consejo Superior de Deportes apartó a Carballo, de 67 años, que terminó pactando con el organismo deportivo una salida en modo de jubilación, que ahora cuestiona con sus abogados después de que el caso se haya sobreseído porque los delitos que se le achacan han prescrito y no hay denuncias de generaciones posteriores que aún tuvieran vigencia.
Las gimnastas han ofrecido 14 testimonios que comprometen a Carballo
El asunto, destapado en su día por 'Al Primer Toque' de Onda Cero, dio un nuevo giro este lunes después de la confesión a El País —bajo anonimato—, de la gimnasta denunciante que incluye, según su declaración, abusos y agresiones sexuales a los que supuestamente le sometió Carballo a finales de los años 70, en su etapa adolescente. El resto de las otras 13 denunciantes, todas gimnastas, se refirieron exclusivamente a abusos físicos y psíquicos.
La gimnasta que elevó la denuncia fue Gloria Viseras, hoy una mujer muy activa de 48 años, políglota, voluntaria en la candidatura de Madrid 2020 —trabajó con el equipo en el Hotel Eurostars durante la visita de la comisión de evaluación en marzo pasado—, madre de tres hijos, uno de los cuales milita en el Alcobendas de balonmano, de la segunda categoría nacional.
La gimnasta nacida en México —su padre, periodista de la agencia Efe, estaba destinado allí—, afirma a través de interlocutores que no quiere hablar más del asunto, aunque dio pistas en las redes sociales de su actual estado de ánimo publicando primero el poema Invictus del poeta William Ernest Henley y posteriormente el tema Ella de la cantante Bebe, que aborda el problema de la violencia de género.
La experiencia olímpica
El mismo canal sirvió para que otras ex gimnastas —ninguna coetánea a Viseras— le recriminaran que los testimonios entre todas las denunciantes fue pactado previamente, que están mintiendo y que Fillo, como es conocido en el deporte el padre de Jesús Carballo, hoy presidente de la Federación Española, es inocente.
Viseras, una joven de la generación del contamos contigo, fue una de las tres gimnastas españolas que acudió a los Juegos Olímpicos de Moscú, una edición donde hombres y mujeres vivían en edificios separados. En una entrevista al Centro de Estudios Olímpicos hace un par de años recordaba que ella y otras compañeras, aún en edad adolescente, estereotipo de la gimnasia artística, bromeaban con la altura del pívot ruso Tkachenko, a la que llegaban por la cintura.
Acabada esa cita, Gloria, con 15 años, en una decisión que causó sorpresa, optó por irse unos meses a entrenarse a Bulgaria. Su relación laboral con Carballo, 18 años mayor que ella, estaba muy deteriorada. “Me he peleado con él. Imagínate que estaba lesionada en un hombro y me mandó hacer un ejercicio en las paralelas. Se creyó que estaba poniendo pretextos”, contó en una entrevista a MARCA en 1981.
A su regreso a España, decidió poner fin a la gimnasia. Luego estudiaría en Estados Unidos y recaló en Alemania, donde nacieron sus hijos.
Tiempo desconectada
Aquella diáspora, la ausencia de comunicación con el resto de gimnastas, hizo que Viseras se guardase para ella lo que ahora denuncia. Su padre falleció sin conocerlo; su madre supo del episodio el pasado domingo, cuando ya se estaba cocinando la información que salió publicada este lunes.
Pero la opción que ofrece Internet para poner en contacto a viejos conocidos reclutó en el mismo foro a antiguas gimnastas —algunas de ellas con más simpatías hacia el grupo opositor que el que actualmente preside la federación— y fueron forjando la denuncia que ahora está planteada y que, según el informe policial que El País maneja, es “totalmente creíble”.
Mientras, el CSD, que ha mantenido una postura de equilibrio en el caso, ha recurrido el sobreseimiento pues considera que la instrucción del caso no se ha hecho correctamente al no haber solicitado el testimonio de Carballo, que al no estar imputado no ha sido llamado a declarar.
La Audiencia Provincial tendrá que pronunciarse sobre un asunto que en la opinión pública ya ha creado su juicio paralelo.


Fui compañero de la agencia EFE de Carlos Viseras.Lo conocí en Mexico,buena gente.
Ilustre bebedor de malta escocesa,tuve el honor de compartir muchos guisquis.
Su hija y la mia estuvieron juntas como alumnas de "Filho"Carvalho,entrenador denunciado por la hija de Viseras.
Hablamos mil veces en su casa y en la mia.
Si hubiesemos sabido algo,creo que lo hubiesemos matado a trompadas.
Mi hija Nuria no confirma nada y dice que el entrenador era muy afectuoso y punto.
Gloria no hizo una gran carrera de deportista y yo sigo respetando a "Filho".
Caso cerrado.     
 

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