sábado, 18 de mayo de 2013

UNO DE LOS TORNEOS MÁS DANTESCOS DE TODOS LOS TIEMPOS

Jorge Rafael Videla y Argentina '78: el Mundial que avergonzó al fútbol

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Jorge Rafael Videla y Argentina '78: el Mundial que avergonzó al fútbol
Mario Alberto Kempes celebra su segundo gol en la final ante Holanda.
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El 24 de marzo de 1976 iba a tener lugar el cuarto golpe militar de Argentina en el siglo XX. Encabezado por el militar Jorge Rafael Videla, fallecido este viernes, el país sudamericano iba a comenzar una de sus etapas más oscuras de su historia, a través del Proceso de Reorganización Nacional. Dos años después, el Mundial de 1978 sería un escenario en el que se mezclaron grandes momentos de fútbol y la vergüenza política por culpa de una dictadura.

De hecho, el Mundial estuvo a punto de no celebrarse, por culpa de un conflicto con Chile. El 1 de junio de 1978 fue la fecha elegida para el comienzo de la disputa mundialista, pero la polémica surgida entre ambos países por culpa de los límites en el Canal Beagle estuvo a punto de provocar una guerra que hubiera acabado con la disputa del campeonato en tierras argentinas. Finalmente tendría lugar y Videla lo utilizaría con fines políticos.

El militar argentino se apoyaría en el Mundial de fútbol para tratar de realizar un lavado de imagen a través del fútbol, intentando mostrar de cara al exterior que los genocidios que se denunciaban desde dentro y fuera del país carecían de base. Ni crímenes contra la humanidad, ni represión, ni 'desaparecidos': Videla trató de mostrar al mundo exterior que Argentina era un tierra paradisíaca, que se encontraba muy lejos de lo que 'algunos críticos' querían mostrar.

Antes del comienzo del campeonato, varias estrellas decidieron renunciar para evitar dar con su imagen el apoyo a una dictadura que no respetaba los derechos humanos. De este modo, Johan Cruyff (Holanda), Paul Breitner (Alemania Occidental) y Jorge Carrascosa (histórico capitán de Argentina), entre otros, se negaron a disputar el campeonato, que también iba a ser recordado por los rumores de amaño para lograr la clasificación de la albiceleste a la final.

El equipo entrenador por César Luis Menotti y comandado por jugadores de talla mundial como Mario Alberto Kempes, Daniel Pasarella u Osvaldo Ardiles, consiguió la segunda plaza en la primera fase de grupos, después de ganar por 2 a 1 a Hungría, por 2 a 1 a Francia y caer por 0-1 ante Italia. De esta manera, Argentina quedaba encuadrada en un segundo grupo complicado que, dado el formato de la época, determinaba que el primero sería el finalista.

Amaños y 'huída' de la selección holandesa

En este segundo grupo, Argentina ganaría a Polonia (2-0) y empataría con Brasil (0-0), dando lugar a una increíble tercera jornada, en la que hasta tres combinados podrían alcanzar la final. La 'canarinha' derrotó a los polacos, sumando una diferencia de +5 en su clasificación. La albiceleste necesitaba una goleada para lograr el pase al partido en el que se jugaría el título: 'sorprendentemente', los argentinos derrotaban por 6 a 0 a Perú.

Varios años después de aquella 'extraña' goleada, varios integrantes de la selección peruana denunciaron comportamientos anómalos entre varios de los integrantes del equipo. La gran final sería disputada entre Argentina y Holanda, y tras un gol en la primera parte de Kempes, Nanninga llevaba el choque a la prórroga en el '82. En el tiempo extra, de nuevo Kempes y Bertoni darían a Argentina el primer Mundial de su historia.


Pero el éxito deportivo de la albiceleste iba a quedar en un segundo plano: sobornos a equipos rivales, periodistas detenidos para evitar preguntar sobre la dictadura o presos liberados junto a sus torturadores para celebrar el éxito argentino, fueron algunas de las dantescas imágenes que se pudieron vivir en un Mundial que entrará en la historia por el uso del balón como una de las grandes armas políticas.

Uno de los grandes gestos del campeonato lo tuvo Holanda, que tras perder la final, abandonó el estadio para evitar saludar a los jefes de Estado argentinos en la entrega de la medalla de finalista. "Fui usado. Lo del poder que se aprovecha del deporte es tan viejo como la humanidad", aseguró Menotti algunos años después. Argentina levantó su primer Mundial en su país, un torneo que siempre será recordado como 'el Mundial de la vergüenza'.
 
 
Y a mi se me sigue cayendo la jeta de vergüenza,vivia en España y salimos despues del partido a organizar una manifestacion contra la dictadura y a festejar el Mundial...
Esas cosas tiene el deporte y más el fútbol. 

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