La limpieza del fútbol se ha convertido en una auténtica obsesión para los dirigentes del mundo del balón. En España, el ejemplo más claro lo encarna Javier Tebas que, apoyado por el CSD, ha emprendido una campaña contra los amaños y a favor del ‘fair play’ financiero. La situación que se vive dentro de nuestras fronteras se puede extrapolar a Europa: este miércoles laUEFA expulsaba al Metalist por estar implicado en un amaño de partidos que tuvo lugar en 2009. El máximo organismo del fútbol europeo también ha enarbolado la bandera de la limpieza en los resultados de los partidos y en la economía de los clubes. Michel Platini ha fijado su objetivo en los ‘nuevos ricos’ que compran equipos por capricho para luego no ocuparse de sus responsabilidades. El último ejemplo ha llegado con Suleyman Kerimov, dueño del Anzhi que, tras montar una plantilla plagada de estrellas a las que convertía en los jugadores mejores pagadas, ha colgado el cartel deliquidación total.
UEFA ha fijado un plazo: la temporada 2014/2015. Dentro de un año, todos los equipos que se hayan ganado formar parte de competiciones como la Europa League o la Champions deberán tener sus cuentas perfectamente cuadradas. Si no lo logran, a la UEFA no le temblará la mano y les dejará fuera de los citados eventos. La apuesta por el ‘fair play’ es férrea. El problema radica en las dificultades que tienen algunos equipos para tener su economía saneada y al día. No sólo los clubes más humildes pasan apuros, los grandes también corren sus propias contrarrelojes que en muchos casos acaban solucionando con el cheque del ‘nuevo rico’ de turno que ha comprado el equipo.
Precisamente son estas apariciones el quebradero de cabeza de Michel Platini. El francés quiere acabar con este tipo de intervenciones, aspira a poner fin a los cheques y a las participaciones en el capital que surgen para que los clubes puedan cuadrar sus cuentas. Lo único que logran es aumentar el descontrol económico y no erradicar el principal problema: las deudas que lastran la economía del equipo y limitan sus movimientos. Manchester City, Chelsea, Inter y Milan son algunos de los equipos que vigila la UEFA. En su lucha por implantar el ‘fair play’ financiero, el organismo del fútbol europeo controlará el desorden económico revisando las cuentas de los clubes para que estos no las cuadren usando las multimillonarias fortunas de los ‘nuevos ricos’ que campan por el ‘Viejo Continente’.
Nombres como Román Abramovich, Dmitry Rybolovlev o Sulaiman Al Fahim de la mano de su hermano Mansur bin Zayed al Nahyan han roto el mercado europeo con su llegada al ‘Viejo Continente’. La excepción han sido Suleyman Kerimov y Al Thani que fracasó al frente de un Málaga al que dejó tirado. Para ellos no existen los reparos a la hora de ofrecer contratos publicitarios con alguna de las empresas que tienen bajo su poder y mucho menos cuando se trata de traer a las grandes estrellas para lograr, cuanto antes, un palmarés lleno títulos nacionales y continentales. Estas prácticas irían contra el ‘fair play’ financiero que defiende la UEFA y que está penado con multas, prohibición de fichajes y exclusión de las competiciones europeas, las que más ingresos generan a los equipos.
Platini no ha tenido reparos al hacer pública su preocupación por la presencia de esta serie de ‘nuevos ricos’ y por ello no ha tardado en activar su acción reguladora para evitar los derroches sin límites. La iniciativa es útil, pero habrá que ver si los multimillonarios de las ligas europeas no cuentan con un as en la manga para eludir las consecuencias del ‘fair play’ financiero de Platini.