Blog de Lalo: ¿qué cambiará en el béisbol tras el acuerdo entre Cuba y Estados Unidos?



Los aficionados estadounidenses al béisbol se frotan las manos ante la posibilidad de que el deshielo entre Washington y La Habana se refleje en un marcado aumento del número de peloteros cubanos en las Grandes Ligas.
En realidad la MLB ya cuenta con una buena proporción de talento cubano. Los entendidos destacan los nombres, entre otros, de Yoenis Céspedes, José Abreu, Yasiel Puig, José Fernández y Aroldis Chapman.

Si la normalización se extiende a una reducción de las restricciones al viaje de ciudadanos cubanos, es natural suponer que los peloteros cubanos podrían ser tan numerosos como los dominicanos.
(Cuba tiene poco más de 11 millones de habitantes, un millón más que República Dominicana.)
Travis Waldron, reportero de ThinkProgress.org, cree que aun sin esa supuesta relajación de los controles migratorios cabe esperar un aumento pronunciado de cubanos en las Grandes Ligas..
Al inicio de la temporada 2014 los registros de la MLB contaban a 19 cubanos, pero este número récord no representa el caudal real de la emigración de peloteros a otros países, que según algunas fuentes no oficiales podría llegar a unos 250 en los últimos años.
El problema principal de esta emigración, dice Waldron, es el abuso por parte de las mafias que facilitan muchas salidas, como fue el caso de Yasiel Puig, llevado a México por contrabandistas de droga y retenido allí hasta la aparición de un intermediario que lo introdujo a los Dodgers de Los Ángeles.
Al mismo tiempo, el periodista estadounidense señala que, por razones legales y burocráticas, este acceso indirecto a Estados Unidos, a través de otro país, es muy conveniente para los peloteros, sus agentes y también los contrabandistas, ya que así pueden asegurarse contratos suculentos.
(Abundan los rumores sobre la posibilidad de que los contrabandistas que facilitaron la salida de Puig todavía estén recibiendo una "mordida" del cubano.)

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Yasiel Puig
Puig tiene con los Dodgers un contrato de siete años por un valor de US$42 millones, mientras que Abreu se aseguró con los White Sox un contrato de seis años por US$68 millones.
Este dato sugiere que la situación difícilmente cambie a menos que la distensión desemboque en un acuerdo migratorio que incluya a los peloteros, algo muy espinoso debido al riesgo político general y también a la importancia del béisbol para el pueblo y el régimen cubano.
Pete Bjarkman, un historiador especializado en el béisbol cubano, que escribe un libro sobre defección de peloteros, dijo a Waldron que "mientras haya dinero en juego, el elemento criminal seguirá allí; es como el contrabando de cualquier otra cosa, hay un mercado".
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