lunes, 18 de diciembre de 2017

CUANDO ITALIA FUE CAMPEON DEL MUNDO CON 7 ARGENTINOS "ORIUNDOS" HACE MAS DE 70 AÑOS

El triunfo de Real Madrid en el Mundial de Clubes: Europa se hace fuerte y Sudamérica apenas aspira a perder por poco

Los mayores presupuestos y la posibilidad de mantener planteles de calidad vienen marcando claras diferencias entre los dos continentes en los últimos Mundiales de Clubes
Cristiano y un nuevo festéjo europeo en el Mundial de Clubes
Cristiano y un nuevo festéjo europeo en el Mundial de Clubes. Foto: Reuters
Al margen de su condición de director técnico sensato y racional, Renato Gaúcho conserva la cuota de pedantería de su época de futbolista. Imbuido de este espíritu, unos días antes de la final entre su Gremio y Real Madrid le subió la temperatura a una protocolar conferencia de prensa: "Yo fui mejor que Cristiano Ronaldo ". Tuvo que recuperar la modestia luego de la definición del Mundial de Clubes al referirse al papel de su equipo, que perdió con un gol de tiro libre del portugués: "Ellos fueron mejores, pero no muy superiores. Es muy complicado jugar contra Real Madrid; hicimos lo que pudimos".
Estas palabras del entrenador brasileño exceden lo que fueron los 90 minutos en Abu Dhabi. Sirven de radiografía para entender lo que viene sucediendo desde hace más de una década en las finales entre los campeones de la UEFA y de la Conmebol . Europa domina ampliamente (obtuvo diez de los últimos once títulos) y América del Sur debe contentarse con derrotas dignas, con impedir que su inferioridad futbolística se refleje en un resultado catastrófico. Perder por poco y sin hacer papelones, sería en el lenguaje de la tribuna. Renato Gaúcho valoró el esfuerzo de sus jugadores: "Nos vamos con la cabeza alta".

Desde 2007, el único campeón sudamericano fue Corinthians en 2012: 1-0 a Chelsea. Al equipo paulista lo dirigía Tite, actual entrenador de Brasil.
Conceptos similares a los expresados por Edgardo Bauza, cuando San Lorenzo cayó ante Real Madrid en 2014, y por Marcelo Gallardo , luego de que River quedara lejos de Barcelona en 2015. ¿Hay perspectivas de que esta hegemonía europea se revierta? No, a pesar de que la imprevisibilidad del fútbol suele ser más fuerte en una final, siempre se invoca que "cualquier cosa puede pasar". En la corta distancia, y no en el largo recorrido de una campaña, es cuando el más débil cuenta con una oportunidad de sorprender al más poderoso. Sin embargo, vemos que en el Mundial de Clubes se viene cumpliendo una lógica cartesiana.
La goleada de Barcelona a River en 2015
 
Las amplias diferencias de presupuesto y billetera les permite tener a las mejores individualidades. Y también mantenerlas, porque en la estabilidad y continuidad están los benditos proyectos que son tan efímeros, cuando no existentes, por estas latitudes. De los trece futbolistas que Real Madrid utilizó para vencer a Gremio, nueve estuvieron hace tres años contra San Lorenzo, que sólo conserva a dos de aquella formación. La ecuación es similar entre Barcelona, en cuyo plantel sigue diez de los que golearon hace dos años, y River, que solo retiene a cuatro.
No hay que esperar mayores cambios porque en Europa no sólo gozan de buena salud los tanques tradicionales (Real Madrid, Barcelona, Bayern Munich, un paso más atrás Juventus), sino que hay más aspirantes a incorporarse a ese selecto grupo. El Manchester City de Guardiola y el PSG de Mbappé, Cavani y Neymar son serios candidatos a inscribir por primera vez su nombre de campeón en la actual Champions League .
En este parte del continente crece la expectativa porque desde la Argentina y Brasil se promete una Copa Libertadores 2018 muy competitiva. De nuestro lado participarán cuatro de los cinco grandes (Boca, River, Racing e Independiente), además de Estudiantes, Banfield y Atlético Tucumán. Del otro, los nombres de peso no necesitan mayores presentaciones, ya que todos obtuvieron alguna vez el título: Corinthians, Palmeiras, Santos, Gremio, Cruzeiro y Flamengo. Desde 2007, el único campeón sudamericano fue Corinthians en 2012: 1-0 a Chelsea. Al equipo paulista lo dirigía Tite, actual entrenador de Brasil.
El gol de Paolo Guerrero para el triunfo de Corinthians sobre Chelsea
 
Lo más probable es que el año próximo se vuelva a la vieja final Intercontinental entre el campeón de la UEFA y de la Conmebol, sin instancias previas. El formato del Mundial de Clubes se dejaría de lado por un proyecto más ambicioso que se discutirá en marzo, a partir de un borrador que estipula un torneo cada cuatro años con 24 equipos, distribuidos en ocho grupos de tres cada uno. La distribución de cupos anuncia una ardua pelea política, porque Europa quiere doce lugares y a América del Sur le parece poco que le asignen cinco. Para África, Asia y Concacaf quedarían dos, y uno para Oceanía. Europa quiere llevar a los escritorios las condiciones que impone en la cancha.

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