Tevez: la debilidad de los argentinos

Por Juan Manuel De Stefano.

Por su gran nivel en la Juventus y su aura de ídolo, lo piden todos. ¿Es tan imprescindible para la Selección?

El Jugador del Pueblo. Así lo llaman al queridísimo Carlos Tevez. Pavada de apodo para un personaje entrañable, admirado por los argentinos por su esfuerzo, entrega y personalidad. Y por sus orígenes, que no hacen otra cosa que acercarlo irremediablemente al  hincha de la Selección en particular y del fútbol en general. Lo piden, lo adoran, lo veneran y lo admiran. Cuando se proporcionan todos  estos sentimientos y se enciende la batidora, es muy difícil sacarse el fanatismo de encima.
En ocasiones, se lo compara con Messi e inclusive se señala que es mejor jugador que la Pulga y que indefectiblemente debe ir al Mundial. Empecemos por el principio: Messi y Tevez no son comparables. No al menos, desde su estatura futbolística. El Apache es un gran jugador de fútbol, fue ídolo en todos y cada uno de los clubes  donde jugó. Fue campeón, goleador y figura tanto  en Boca, como en Corinthians, West Ham, Manchester United, Manchester City y ahora en la Juventus. Mimado y sindicado como figura principal en la mayoría de estos clubes, tal vez sea eso lo que le “molesta” cuando compartió equipo con la Pulga: su protagonismo-lógicamente- se ve disminuido. No obstante, es un gran jugador pero para compararse con Messi no tiene ni para empezar a hablar.
Lionel es crack con todas las letras y ya está entre los 5 mejores jugadores de todos los tiempos. Parece mentira dar tantas explicaciones para algo que es obvio en todos sus estratos. No hay manera de ponerlos al mismo nivel. Pero Argentina es un país distinto, con sus cosas positivas y negativas. Somos viscerales, soberbios y pasionales hasta la médula. Y qué podemos decir  en el  ámbito del fútbol. Un terreno donde se mezclan las opiniones y cualquier cosa puede ocurrir.
Aclarado este punto, lo siguiente pasa exclusivamente por su nula compatibilidad en la  cancha, nunca terminaron de entenderse. Jugaron juntos varios partidos y no hubo sociedad. Ni dentro ni fuera del verde césped. Por eso Sabella nunca lo convocó. El entrenador asumió luego de la Copa América 2011 que se realizó en el país y nunca tuvo al delantero entre sus preferidos. Recordar que en aquel torneo, el Checho fue obligado-literalmente- a  requerir al delantero por “gestión” de Julio Grondona y por presión del periodismo y del público. Eso y su individualismo (según sus ex compañeros) tanto fuera como dentro de la cancha, hacen que no sea querido en el grupo.
Ambos jugadores fueron consultados y desmintieron cualquier cortocircuito. Sabella nunca lo blanqueó  ni lo dirá públicamente, y está bien que así sea. No es sano para el presente y el futuro de la Selección. Lo cierto, es que más allá de las comparaciones, los gustos personales y otras yerbas, las prestaciones de Tevez en el combinado Nacional no fueron de lo mejor. Al menos, no llegó al nivel que sí demostró en los clubes. Se le recuerda una gran manifestación de personalidad, temple y corazón en los Cuartos de Final del Mundial de Alemania 2006 ante el local. Una de las actuaciones que quedó marcada a fuego en el imaginario popular. ¿Se puede destacar en un jugador como Tevez sólo la garra y la entrega?...Suena a poco. ¿Qué se le pide a Carlitos?. Habría que definir este punto, es clave para desentrañar la cuestión. Es un jugador rápido, desequilibrante, goleador, usa bien el cuerpo y su compromiso con la causa es innegable.
Con un poco de cada una de estas cualidades sería suficiente para rendir al máximo junto a Messi y compañía. Pero el Tevez de la Selección dista mucho en su rendimiento de lo que se pretende de acuerdo a sus antecedentes y condiciones. Lo dicho: se destaca de él su gran entrega y predisposición para el esfuerzo. No es lo que se necesita, para esos menesteres están Mascherano, Gago y varios otros soldados. A no confundir los tantos; no se pretende  negar ni menospreciar la importancia y las condiciones de un jugador como Tevez, se aspira a ordenar los pensamientos, los mitos y las realidades de un jugador emblemático que mirará  el Mundial desde su casa.
Otro punto a evaluar es si Carlitos se bancaría ser suplente. No es un interrogante menor. ¿Qué dirá si el equipo funciona bien y no tiene la chance de ingresar?..Sería un “bomba de tiempo”, por él y por las presiones de todos los sectores. En fin, el tema da para varias opiniones e interpretaciones. En caso que la Selección gane la Copa del Mundo, el tema quedará archivado en un cajón pero si el resultado no es el deseado, se alzarán las voces de varios para remarcar que merecía estar  en el equipo. ¿Quién?....Ni más ni menos que Carlos Tevez, el jugador del pueblo.

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