El vía crucis de Villar no se ha acabado
Blatter le acusa de conseguir votos de Sudamérica para apoyar a Qatar 2022 a cambio de la ayuda árabe a la Candidatura Ibérica para el Mundial 2018, logrado por Rusia
Ángel Villar estaba ayer muy contento. Demasiado. Había ganado una batalla, pero no la guerra. Y la guerra es su implicación en la obtención de votos en favor del Mundial de Qatar 2022, expuesta por el propio Blatter en este carrera por salvar cada uno su gaznate. El presidente de la Federación Española de Fútbol se mostraba feliz desde Alicante, donde jugaba España, porque el Comité de Ética de la FIFA, presidido por el alemán Hans-Joachim Eckert, solo le había multado con 23.000 euros tras la investigación abierta por el fiscal Michael García para analizar las irregularidades en las designaciones de Rusia y Qatar. El comité ético le multó por incumplir las normas de conducta de los funcionarios del fútbol. El argumentario es que Villar se negó hace un año, en primera instancia, a declarar ante el fiscal elegido por la FIFA. El dirigente español le preguntó al fiscal quien había iniciado el procedimiento y en virtud de qué hechos debía testificar. Quería saber quien le había implicado en la investigación de los votos concedidos a Rusia y Qatar. García no le respondió. «¡Dios mío, manda cojones!», dijo entonces el dirigente español. E intentó recusarle porque, como estadounidense, opinaba no era imparcial al juzgar la concesión a Qatar del Mundial 2022, en perjuicio de la candidatura norteamericana.
La recusación fue rechazada. Y al fiscal le sentó mal esa expresión que conocía («¡Dios mío, manda cojones!», pues entiende el español. Tiempo después, Villar accedió a responder a las cuestiones del fiscal. Dijo no conocer nada de las operaciones de votos. Ahora se le castiga por su obstrucción inicial a la investigación. Y Villar exhibe su felicidad por no haber sido suspendido, como Blatter y Platini. «Esta resolución limpia mi nombre después de tantas insinuaciones y filtraciones continuas sobre mi falta de colaboración con la investigación».
El presidente de la Federación Española ha querido desviar la atención de la sanción al valorar que le multan solo por haber dicho ante el fiscal esa frase, y amenaza con presentar un recurso contra el castigo: «En ningún momento he faltado al decoro ni incumplido cualquier otra disposición del Código Ético de la FIFA durante este proceso. Lamento que una expresión oral que utilicé haya sido entendida de forma diferente por algunos miembros de la Comisión Ética de la FIFA. Por esta razón, evaluaré si ejercer o no las acciones legales que me pudieran asistir contra la sanción impuesta». La verdad es que los 23.000 euros no se centran en esa frase, sino en su negativa inicial a colaborar.
Villar también ha querido dejar entrever que ya se han cerrado todas las investigaciones en torno a él y que no se verá afectado por ninguna otra acusación relativa a los votos que dieron las Copas del Mundo a Rusia y Qatar. No es cierto. Esos capítulos siguen abiertos, con Blatter como primer implicado. Y el expresidente de la FIFA, en su huida hacia adelante, ha abierto otra puerta al señalar al presidente del fútbol español como organizador de un «lobby» que dio votos a la candidatura ganadora de Qatar.
La primera vez que le señalan por hacer «lobby»
El exdirigente suizo ha sido rotundo en sus acusaciones a Villar. Ha manifestado que el presidente del fútbol español coordinó el voto de las federaciones sudamericanas para darle votos a Qatar como organizadora del Mundial 2022. Es la primera vez que se acusa a la FEF de formar «lobby» con las naciones de habla hispana y portuguesa. En contraprestación Qatar obtendría votos árabes para la candidatura Ibérica al Mundial 2018. En este punto, a Villar le salió la cosa mal. Rusia obtuvo la edición de 2018. Pero ayudó al triunfo qatarí.
«Hubo una especie de acuerdo entre España y algunos países sudamericanos con Qatar, de ‘yo te voto a ti y tú me votas a mí’», ha explicado Sepp Blatter. «No fue un acuerdo firmado, pero hay evidencias de que tuvieron algún tipo de coalición», advirtió. Estas palabras alimentan la investigación que el Comité de Ética lleva a cabo para desvelar las transferencias de votos controladas para decidir qué países organizaban ambas Copas del Mundo.
Si las acusaciones son confirmadas por el Comité de Ética, el presidente de la Federación Españolapodría ser sancionado con su inhabilitación durante cinco años, lo que significaría el final de su carrera. El expresidente de la FIFA ataca porque Villar «traicionó» su proyecto dirigido del fútbol del futuro. El suizo es sincero ahora: «Había un pacto de caballeros para que el Mundial 2018 se celebrase en Rusia y el de 2022 en Estados Unidos, las dos potencias mundiales». El apoyo de Platini y de Villar a Qatar derrotó a Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario