Inter de Porto Alegre va para adelante con lo que puede en busca de un gol sobre la hora que le dé la clasificación a la final de la Copa Libertadores. En frente, Tigres defiende de local el 3-1 que lo deposita en la final continental y que tiene mucha repercusión a más de 8 mil kilómetros. Es que en Buenos Aires, con ese resultado River se mete en el Mundial de Clubes que se jugará en diciembre en Japón. No bien el árbitro ecuatoriano Carlos Vera da por finalizado el encuentro, en Núñez se desata la japonmanía, que anoche comenzó a dar un paso importante con la preventa de entradas a través del sitio web de la FIFA.
"De la mano del Muñeco vamo’ a Japón" se volvió casi un himno en los últimos partidos de River, algunos jugadores se pusieron un kimono para una publicidad y las banderas blancas con círculos rojos empezaron a flamear con naturalidad desde el plantel hasta las tribunas. Por eso aún antes de esta preventa, e incluso antes de que River levantara la Copa Libertadores en el Monumental, no fueron pocos los hinchas que comenzaron a planificar su visita a tierras niponas y la aerolínea American Airlines se quedó rápidamente sin sus pasajes más baratos entre Buenos Aires y Tokio. A fines de julio estos vuelos costaban poco más de 19 mil pesos pero ante tanta demanda, los vuelos comerciales no bajan de los 22 mil pesos, aunque todavía se pueden encontrar mejores precios si se bucea en la maraña de vuelos, las conexiones raras y si se acepta pasar Navidad arriba de un avión. Además, como reza la máxima capitalista, donde hay una demanda, hay un negocio: las agencias de turismo armaron varios paquetes con vuelos, traslados, hoteles de tres o cuatro estrellas y las entradas para los partidos, y los precios asustan porque todos superan los 50 mil pesos y hasta pueden llegar a costar el doble, pero hay varios que ya rompieron el chanchito para pagarlo.
Los que prefirieron armarse su propio viaje y ya sacaron sus vuelos de más de 30 horas, con dos o tres escalas en Estados Unidos, Europa o los Emiratos Árabes Unidos, y reservaron hoteles en Tokio, Osaka y Yokohama, que rondan entre los 500 pesos por noche (en las afueras de las ciudades) y por encima de los mil en el centro. River jugará su semifinal en Osaka, a 50 kilómetros de la capital, y la final o el partido por el tercer puesto, en Yokohama, a 500 kilómetros de Tokio. A pesar de que la definición se jugará en la ciudad que ama a Ramón Ángel Díaz, la gran mayoría de las reservas, según informan sitios webs que se dedican al alquiler de hospedaje en el exterior, es en la capital, por su atracción turística y por la facilidad para moverse a las otras dos ciudades (el tren bala conecta Tokio y Yokohama en dos horas).