sábado, 9 de abril de 2016

TODOS PRINGAOS

FIFAgate: Burzaco repitió la ruta de los sobornos en la Copa Libertadores

A través de las islas Caimán, el entonces CEO de Torneos subcontrató seis veces al intermediario en la entrega de los comisiones ilegales a la Conmebol
 
Burzaco, involucrado una vez más.  Foto: Archivo 
  • Por Hugo Alconada Mon, Iván Ruiz y Maia Jastreblansky.
El entonces CEO de Torneos SA, Alejandro Burzaco, no sólo pagó US$ 370 millones a la Conmebol para quedarse con los derechos de la Copa Libertadores. Con ese contrato ya en su bolsillo, utilizó a una sociedad con sede en las islas Caimán para subcontratar al menos seis veces a José Margulies, empresario señalado por la justicia de Estados Unidos como el intermediario en el pago de los sobornos a los dirigentes sudamericanos involucrados en elFIFAgate. Precisamente, mediante este tipo de subcontrataciones y paraísos fiscales.
Burzaco, que es hermano de Eugenio, el secretario de Seguridad, desarrolló esta operatoria desde Caimán con la sociedad Torneos & Traffic Sports Marketing Ltd. (T&T), que aparece como un eslabón clave en el entramado de pagos ilegales que se extendió, por lo menos, por siete países, según consta la información a la que accedieron LA NACION y El Trece, a instancias del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y del diario Süddeutsche Zeitung.
Así, el brasileño Margulies recibió US$ 30 millones que le envió Burzaco a través de tres sociedades: Somerton Ltd., Valente Corp. y Spoart Promocoes. Cobró para, en teoría, realizar supervisiones y consultorías sobre la organización de las coberturas televisivas de la Copa Libertadores.
Sin embargo, Margulies ya perdió parte de ese dinero. Se declaró culpable en Nueva York y aceptó pagar una multa de US$ 9,2 millones, lo que colocó bajo la lupa su forma de hacer negocios. De hecho, la firma estampada de Margulies puede verse en buena parte de los contratos que fueron avalados por Burzaco. Incluso, firmó algunos documentos como "responsable directo de la intermediación". En otras, tanto él como Burzaco ordenaron el carácter "confidencial" de la información.
 
Burzaco, involucrado una vez más.  Foto: Archivo 
Los vínculos contractuales entre ambos comenzaron al menos en 2006. Ese año, T&T celebró el primer contrato con Somerton Ltd., con sede en Turks & Caicos, por US$ 1 millón anuales por cada edición de la Copa Libertadores, entre 2007 y 2014. A cambio, Margulies debía "prestar servicios de consultoría en lo que se refiere a la organización y estructuración de eventos deportivos de terceros, así como la supervisión y logística en lo referente a desplazamientos y movimientos de los equipos a los estadios de fútbol".
En 2011, sin embargo, Margulies cedió las obligaciones de Somerton a Valente Corp., registrada en Panamá, integrada por su mujer y sus hijos. Esta compañía, a su vez, firmó otros contratos con T&T para extender sus servicios hasta la edición 2018 de la Copa Libertadores. Y algo más: Torneos SA tenía el 25% de T&T, la sociedad que le pagó a la Conmebol, donde tallaba Julio Grondona. Burzaco tenía un rol clave en la firma.
Pero allí no se acaban los vínculos. T&T le pagó US$ 3 millones a Spoart Promocoes, también de Margulies, para que actuara de agente intermediario en la venta de los derechos de la Libertadores, la Copa Sudamericana y la Recopa en Brasil entre 2010 y 2014. Es decir, sólo por ocuparse de vender los derechos a los canales de TV. El dinero que le pagó Burzaco se transfirió a una cuenta en el Banco Industrial e Comercial de Brasil.
A partir de 2013, la metodología sufrió una leve, pero clave modificación. T&T, la empresa de Burzaco en Caimán, le cedió los derechos de la Copa Libertadores a Torneos & Traffic Sports Marketing BV, con sede en Holanda, y con un complejísimo entramado societario que incluyó escalas en Chipre y Uruguay, que impide determinar quién es el verdadero dueño de esa firma.
A partir de entonces, sin embargo, la firma holandesa repitió la metodología habitual de Burzaco y Margulies. Sólo el 1° de enero de 2013 se firmaron dos contratos muy similares por un total de casi US$ 15 millones. Por el primero, la sociedad holandesa pagó US$ 4,8 millones a Spoart Promocoes para negociar los derechos de la Libertadores con los canales brasileños entre 2013 y 2018. Y por el segundo contrato, otros US$ 10 millones para que Valente Corp. supervisara la logística y traslados de equipos en el mismo período.
Se ignora en los documentos de Panamá Papers si las sociedades de Margulies fueron la última escala de esos millones. O si terminaron en los bolsillos de varios dirigentes.

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