viernes, 22 de mayo de 2015

Fútbol & politica: El gobierno argentino apuestan por el fracaso del nuevo River vs. Boca

Guillermo Toffoni, director de la empresa World Eleven que organiza el Boca Juniors vs. River Plate en el estadio Mario Alberto Kempes, de la ciudad de Córdoba (es la misma empresa a la que Julio Grondona le concedió los partidos y transmisiones de la Selección Argentina), confirmó que ambos equipos cobraron por adelantado el cachet para jugar el 09/06, con el patrocinio de quien anuncia en la camiseta de ambos (BBVA Francés). Por lo tanto, hay que jugar. Pero el asunto se ha politizado tanto por estas horas que, con seguridad, al banco argentino de capitales españoles, le debe estar dando vértigo semejante desafío...

"(...) El fútbol ya se encuentra politizado desde hace tiempo. El subsidio en forma de derechos de televisión conocido como Fútbol para Todos concluyó una estatización del deporte más popular, que ya había comenzado antes. ¿Acaso los K dejarán que De la Sota les birle aquello que consideran propio? Por lo tanto, esto es más política que fútbol. O es fútbol disfrazado de política. O es política corriendo una pelota de cuero N°5. (...)".
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La apuesta del gobernador y presidenciable José Manuel De la Sota es obvia: en 2 semanas casi toda la sociedad argentina estará pendiente de un evento que ocurrirá en Córdoba y bajo la responsabilidad directa del mandatario, quien apuesta por marcar diferencias con la Nación y Provincia de Buenos Aires: el kirchnerismo que estatizó el fútbol profesional, además lo hundió. Nunca antes la violencia, expresada en las asociaciones de delincuentes conocidas como "barrabravas" han tenido tanta capacidad de decisión. La sociedad Julio Grondona + los Kirchner fue letal para el espectáculo, y el deseo de cambio que quiere expresar De la Sota tiene la posibilidad de lograr un ejemplo en un evento popular que, además, termine de reforzar el liderazgo de Juan Schiaretti en el proselitismo para gobernador provincial.
 
Pero De la Sota padecerá varios riesgos enormes hasta llegar a su posible éxito.
 
Por un lado, los ánimos siguen muy tensos tanto en Boca Juniors como en River Plate.
 
Luego, en Boca avanza un año electoral con una complicación considerable para la reelección de Daniel Angelici, a quien respalda Mauricio Macri, para quien es de trascendencia estratégica en su ambición presidencial que a Boca le vaya bien. Los adversarios de Angelici son K, hoy día liderados por el sindicalista Víctor Santa María.
 
Además, ni Daniel Scioli (quien no pudo cumplir su promesa de devolverle a los estadios de fútbol en territorio bonaerense la posibilidad de ingreso del público visitante) ni Cristina Fernández de Kirchner (su secretario de Seguridad, Sergio Berni, se encuentra más que cuestionado por ineficiente, en el mejor de los casos), se encuentran dispuestos a aceptar que el opositor De la Sota resulte felicitado por la sociedad como organizador de una apacible duelo entre River y Boca.
 
Para que quede en negro sobre blanco: Mauricio Macri, Daniel Scioli y Cristina Fernández de Kirchner son rivales políticos de De la Sota.
 
El fútbol ya se encuentra politizado desde hace tiempo. El subsidio en forma de derechos de televisión conocido como Fútbol para Todos concluyó una estatización del deporte más popular, que ya había comenzado antes. ¿Acaso los K dejarán que De la Sota les birle aquello que consideran propio?
 
Por lo tanto, esto es más política que fútbol. O es fútbol disfrazado de política. O es política corriendo una pelota de cuero N°5.
 
Prueba de la tensión fue el cruce entre De la Sota y Berni en el programa "Intratables", del canal América 2.
 
A partir de la violencia en el fútbol, y la confirmación por parte de De la Sota del clásico Boca-River en el Kempes, empezó el cruce por la seguridad.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario